Ana Mato y Ricardo Costa mantuvieron ayer una reunión en un hotel de Madrid que se pretendía discreta. Los portavoces de ambas partes intentaron convencer a la prensa de que el encuentro se debió al destino. "Ha sido por casualidad. Se han visto y se han tomado un café. Ha sido una cosa muy relajada y han hablado de la posibilidad de que Costa pueda volver a tener un cargo de responsabilidad en el futuro", dijo uno de ellos. Si fue el azar, estuvo oportuno, porque ayer la jefa de Mato, María Dolores de Cospedal, volvió a renegar del político conservador. Y ayer también se supo que Costa ya ha enviado "documentación" a la dirección del partido para defender su honorabilidad.

Horas antes de ese café a solas y tras la reunión del comité de dirección del PP, De Cospedal había tenido que insistir en que Costa ya no es secretario general del PP en la Comunidad Valenciana a pesar de lo que se puede leer en el acta del comité ejecutivo regional del pasado día 13, la jornada en la que Génova y Francisco Camps se enzarzaron en un intercambio de comunicados a cuenta del futuro del dirigente popular por sus lazos con el caso Gürtel.

Según el acta, en esa reunión del día 13, Costa no fue destituido de su cargo, sino que él mismo pidió al PP que defendiera su "gestión" y su "honradez", y aseguró que solo se apartaría "de forma voluntaria y temporal" si la dirección nacional abría una investigación interna. Al día siguiente, la mañana del 14, Camps, presionado por la dirección nacional, afirmó que Costa había sido apartado del cargo en la reunión de la víspera, hecho que ahora se ha demostrado falso.

ES PALABRA DE CAMPS De Cospedal negó ayer que considere que "vale más la palabra de Camps que el acta del comité regional", y volvió a insistir en que, tras este tipo de reuniones, el documento se pasa a todos sus miembros porque tienen derecho a contrastar "si lo que pone es verdad o no" antes de su aprobación definitiva.

La secretaria general del PP informó de que Costa ya ha enviado al comité de derechos y garantías "documentación", pero dijo que no comunicará la fecha en la que comparecerá el afectado. El dirigente dejó caer hace unos días que tenía previsto enviar sus últimas declaraciones de la renta y las facturas de los supuestos regalos.

Su honradez solo encontró altavoz en su hermano, Juan Costa. En declaraciones a Tele 5, el exministro de Ciencia afirmó que la dirección nacional debe "reflexionar" que, si durante 15 años ha contratado a empresas que supuestamente forman parte de una trama corrupta, "probablemente algo no se ha hecho bien".