NACIMIENTO CORDOBA, EN 1957

TRAYECTORIA CONCEJALA EN CORDOBA (1987), DIPUTADA AUTONOMICA (1990), DIPUTADA EN EL CONGRESO (1993), ALCALDESA DE CORDOBA (1999)

--¿Había tenido ofertas anteriores del PSOE?

--Dejemos el pasado y hablemos del presente.

--Siempre se dijo que Manuel Chaves le ofreció una consejería.

--En absoluto. Eso no se ha producido nunca. La única propuesta formal que he tenido ha sido la de José Antonio Griñán.

--¿Le cogió por sorpresa?

--Me quedé sorprendida de que hubiera pensado en mí para desarrollar esta responsabilidad y para formar parte de su Gobierno. Son de esas cosas que le ponen a uno la vida patas arriba.

--Me imagino que José Luis Rodríguez Zapatero habrá dado el visto bueno a la operación antes de su desembarco.

--Estoy convencida de que Pepe Griñán habló con todos los que tenía que hablar, y seguro que Manolo Chaves lo supo antes de que se me hiciera formalmente la oferta, así como otros dirigentes de la dirección del partido.

--Al final se ha cumplido ese runrún de que Rosa Aguilar se iría al PSOE. ¿Qué puede decir?

--Que yo no me he ido al PSOE. Yo me he quedado, como una persona de izquierdas que soy, con mis mismos valores, principios y compromisos sociales, con la gente y con los que más lo necesitan. Estoy en el Gobierno andaluz como independiente. No me he ido a otro partido. José Antonio Griñán ni siquiera me dijo que dejara de estar en Izquierda Unida.

--Tampoco hacía falta. Su salida de IU estaba más que cantada al aceptar la oferta.

--No podía estar en el Gobierno y en la oposición. Así que, aceptar la oferta me llevaba a desvincularme formalmente de IU por más personas que haya allí que yo respeto, admiro, considero y quiero.

--¿Por qué motivos ha dado el salto ahora?

--El primero, por la coincidencia en las necesidades que marcó Griñán en su investidura, objetivos que comparto y a los que decidí arrimar el hombro y aportar mi granito de arena. Además, yo no iba ser la candidata a la alcaldía de Córdoba en el 2011 y quedarme hasta el último día restaba posibilidades al candidato.

--Usted no quería asumir las riendas y era sumamente crítica. ¿Hubiera abandonado el partido de todas maneras?

--Hace mucho tiempo que se conoce mi situación complicada en IU; nunca lo he ocultado. Los lazos afectivos me han retenido, pero es difícil perpetuar esa situación cuando hay más desacuerdos que acuerdos. He hecho esfuerzos por recuperar mi ilusión, pero en muchas ocasiones he visto que esta IU no es la que era y yo quería que volviera a ser la que era.

--¿Sabe que ha dejado a IU sin su única cara más conocida?

--En IU hay gente de mucha valía. Nadie es imprescindible. Ahora voy a tender la mano a todos los partidos para trabajar desde el diálogo y el consenso. Y lo voy a hacer desde una política de izquierdas, que vamos a llevar a cabo con IU.

--"Traidora y desleal". Eso se dice de usted en IU. ¿Siente que la ha traicionado?

--He dado muestras de mi lealtad y he sabido callar y respetar. Deben entender que una persona debe ser coherente con lo que piensa. ¿Los malos somos los que ya no estamos? ¿No hay ninguna responsabilidad de quienes lo pueden evitar? No miro atrás ni paso cuentas. No soy rencorosa, pero en una organización no te pueden decir que sobras y cuando te vas, llamarte traidora.

--¿Qué futuro le espera a IU?

--Le deseo lo mejor, pero creo que tendrán que construirse día a día.