Había ganas de tumbar el nuevo modelo de financiación autonómica, que estaba salvando por los pelos su tramitación en las Cortes, y al final cayó. Una victoria simbó- lica del PP, CiU y BNG en una comisión del Senado que solo durará seis días. El tiempo que falta para que la reforma se vote el próximo miércoles en el pleno de la propia Cámara alta, en el que los tres partidos que se oponen al cambio de sistema no suman la mayoría necesaria --salvo sorpresas de última hora-- para mantener el veto. El rechazo al nuevo modelo salió adelante con los 27 votos justos que necesitaba para la mayoría absoluta.

Los responsables económicos de las autonomías implicadas reiteraron los argumentos que les llevaron a acordar el nuevo modelo sin ningún voto en contra (las comunidades del PP se abstuvieron).