El Partido Socialista de Madrid elegirá mañana a su secretario general en un Congreso Extraordinario donde se prevé que se produzca un debate "intenso" y en el que tanto los tres precandidatos como los delegados participantes coinciden en que debe haber cambios en la forma de conectar con la ciudadanía.

La presidenta de la comisión gestora del Partido Socialista de Madrid (PSM-PSOE), Cristina Narbona, presentó hoy en rueda de prensa el orden del día y los mecanismos de trabajo del Congreso que tendrá lugar mañana y el sábado, al que están acreditados 836 delegados y que clausurará el secretario general del PSOE y presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero.

Narbona defendió la "imparcialidad" del trabajo que ha desarrollado la gestora durante el último mes y medio, desde la dimisión de la anterior dirección, encabezada por Rafael Simancas, a consecuencia del fracaso electoral del 27 de mayo. Afirmó también que es "algo posible" que miembros de esta comisión gestora pasen a formar parte de la nueva ejecutiva regional una vez que se elija al secretario general entre los candidatos (hasta ahora Tomás Gómez, José Cepeda y Manuel García Hierro) que logren los avales suficientes entre los delegados para optar a este cargo.

En este sentido, recordó que Manuel Chaves presidió la gestora que se hizo cargo de la dirección del PSOE tras la dimisión de Joaquín Almunia y que, tras la elección de Zapatero en el 35 Congreso, se convirtió en presidente de la Comisión Ejecutiva Federal sin que se escuchara "el más mínimo cuestionamiento".

Argumentó que todas las "decisiones colegiadas" que ha adoptado la gestora bajo su presidencia han sido "imparciales", aunque otra cosa es -reconoció- que sus miembros "a nivel individual hayan pensado que un candidato es mejor que otro".

Narbona defendió también que los miembros de la gestora puedan participar en el Congreso como delegados e insistió en que "no existen precedentes de un Congreso con tantos delegados y en el que los precandidatos hayan tenido tantos medios para trabajar y trasladar sus propuestas a los militantes y a los delegados".

El informe de la gestora analiza las causas de la derrota electoral del pasado 27 de mayo y propone a los socialistas madrileños que se "abran a la ciudadanía" y que hagan "especial hincapié en las clases medias, los inmigrantes y los movimientos sociales".

"Mañana comienza una nueva etapa en el socialismo madrileño", proclamó la presidenta de la gestora, que recordó que el voto de los 836 delegados llamados a participar en el cónclave es "secreto". "Eso da interés al Congreso y hace que hasta el último momento pueda haber sorpresas; los delegados socialistas no llevan el voto cerrado, no son compromisarios, y el que crea que ser delegado es estar obligado a un voto, se equivoca", advirtió.