El teniente Rivas, principal imputado por la muerte de Juan Martínez Galdeano en el cuartel de la Guardia Civil de Roquetas, no informó a sus superiores del uso de porras no reglamentarias el día de los hechos, según declaró ayer el comandante de Almería que realizó la información reservada previa al expediente interno. Rivas le explicó que, dada la situación de agresividad del agricultor, cogieron "lo que tuvieron a mano para inmovilizarle".

El citado comandante explicó que aquella misma tarde visualizaron las imágenes de las cámaras de seguridad. Al llegar al momento anterior al que Rivas usa las porras, y que aún quedaba fuera del ángulo de la cámara, preguntó a los guardias si después se veía algo más, "pero me dijeron que no y di por supuesto que era lo único que existía". Al día siguiente, comprobó en la copia íntegra del disco duro que sí se grabó el uso de las porras.

En el juicio también declararon ayer el cuñado y el hermano de José Martínez Galdeano. Ambos revelaron que el principal imputado les amenazó con "meternos en la cárcel si volvíamos a repetir que lo habían matado".