Al menos tres militantes socialistas cercanos a Rafael Simancas, líder de la Federación Socialista Madrileña (FSM) y candidato a la presidencia de la comunidad, tienen intereses en el sector inmobiliario. Es el caso de Enrique Benedicto, Ignacio Díaz y, en menor medida, Andrés Rojo.

Benedicto es esposo de Ruth Porta, la mano derecha de Simancas. Fue él quien denunció en noviembre del 2002 a José Luis Balbás y Eduardo Tamayo por mezclar negocios y política. Díaz es concejal de Madrid, miembro del comité federal del PSOE y de la ejecutiva de la FSM. Pertenece, como los expulsados Balbás, Tamayo y Sáez, a la corriente Renovadores por la Base, pero se ha desmarcado de ellos. Rojo es jefe de gabinete de Simancas y diputado autonómico.

Según publica mañana Interviú , Benedicto controla, a través de la Fundación Hogar del Empleado --una entidad con mucho prestigio en el terreno educativo y de la que es presidente ejecutivo--, un grupo inmobiliario de seis empresas: Progar, Proarca, Indocasa, Indoeste, Indorenta e Indofima, dedicadas a la promoción de viviendas, al alquiler y la venta de inmuebles y a la gestión de patrimonios inmobiliarios. Construye viviendas en Alcorcón y tiene terrenos en Madrid y en varias poblaciones de la comunidad. En Humanes se enfrentó al alcalde (socialista) por la adjudicación de una parcela.

Díaz es el propietario de Diplaig Inmobiliaria, dedicada a la compraventa de fincas y la promoción y construcción de edificios. Puso a su septuagenaria madre como administradora única, por consejo de Balbás, de quien es socio en Box Foro Inmobiliaria.

EXPLICACION DE ROJO

Rojo figura como apoderado de dos empresas: Construcciones Rojo --dedicada básicamente al mantenimiento de parques municipales-- y Obras Hidráulicas. Rojo explica que la primera es de su padre y está desvinculado de ella desde hace años. De la segunda, su apoderamiento sólo era para pleitos y dejó la empresa en el año 2000.