El Tribunal encargado de enjuiciar el caso Malaya , contra la presunta corrupción en el Ayuntamiento de Marbella (Málaga), ha pedido a las defensas en la segunda sesión del juicio que eviten "cualquier tipo de descalificación personal que a nada conduce" contra el primer instructor, Miguel Angel Torres. No obstante, los letrados insistieron en sus críticas a la instrucción, donde hubo, según dijeron, detenciones "masivas" e "innecesarias". El juicio se reanudará el lunes, 4 de octubre.

La segunda jornada comenzó con unas palabras del presidente de la Sala, el magistrado José Godino, hacia los abogados, con las que manifestó el parecer del Tribunal tras las alusiones realizadas en la primera sesión por defensas como el letrado Francisco Soriano, también acusado en la causa, quien aseguró en su intervención el lunes que el instructor se convirtió en un juez "parcial e inquisidor".

Para la Sala, estas alusiones son "contrarias a las normas de cortesía y respeto que deben regir siempre todos los actos procesales en cualquier tipo de procedimiento", y aseguró que "no se puede afirmar que el señor juez instructor cometió un delito de detención ilegal".

El presidente explicó que el Tribunal permitió dichas expresiones "por el absoluto respeto al derecho de defensa" y a los letrados; así como porque el letrado interviniente es "procesado y es humanamente comprensible que pudiera hablar desde el apasionamiento y el recuerdo doloroso producido por la situación vivida".

Aunque indicó que la Sala "olvida la cuestión", rogó a los letrados que "centren sus críticas en cuestiones y matices estrictamente jurídicos, a los que tienen pleno derecho las partes". Dentro de este derecho, los letrados intervinientes en la segunda sesión volvieron a repetir en las cuestiones previas sus críticas al instructor y pusieron de manifiesto "el interés acusatorio" de éste.