El juez Francisco Javier de Urquía, suspendido cautelarmente de sus funciones al ser investigado en el caso Malaya, continúa imputado por los delitos de prevaricación y cohecho, después de abandonar hoy el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía, donde ha prestado declaración sin que se le haya aplicado ninguna medida cautelar.Tanto el magistrado que le ha tomado declaración durante cerca de dos horas y cuarto, Miguel Pasquau, como el fiscal que ha estado presente en la comparecencia han optado por no aplicar "ninguna medida cautelar excepcional" contra Urquía, suspendido temporalmente como titular del Juzgado de Instrucción número 2 de Marbella, según un portavoz del alto tribunal andaluz.La misma fuente ha añadido que Urquía sigue estando imputado en el caso Malaya por los delitos de prevaricación y cohecho, por los que seguirá siendo investigado.La decisión del Poder JudicialLa Comisión Permanente del Consejo General del Poder Judicial acordó el pasado jueves por unanimidad la suspensión cautelar de Francisco Javier de Urquía como titular del Juzgado de Instrucción número 2 de Marbella al ser investigado en este caso de corrupción por los supuestos delitos de prevaricación y cohecho.El juez suspendido ha instruido numerosas causas, entre ellas el caso Hidalgo, que investiga el presunto blanqueo de capitales en torno al despacho de abogados marbellí Cruz-Conde, procedimiento en el que hay 24 imputados, entre notarios, abogados y supuestos clientes de dicho bufete.