El exministro de Defensa, Federico Trillo, pidió ayer "sinceras disculpas" a las familias de los militares muertos en el accidente aéreo del Yakovlev 42, lamentó "profundamente" los errores en la identificación de los cadáveres y aseguró que todas las personas que intervinieron entonces "lo hicieron de buena fe en todo momento". Trillo evitó aclarar si va a dimitir como diputado del PP, tal como ha pedido la asociación de familiares de los soldados fallecidos. "Esperaré --dijo-- a la comparecencia del nuevo ministro".

DEJAR DE UTILIZAR EL DOLOR El extitular de Defensa pidió que se deje de "utilizar el dolor políticamente", porque, "además de hacer más daño a las familias, se está haciendo un daño injusto a las Fuerzas Armadas y también al PP". Trillo dio a entender que espera del nuevo ministro, José Bono, una exoneración de su responsabilidad. "Actuamos de buena fe en todo momento", argumentó, e insistió en que él envió al Parlamento "toda la información disponible" y la puso "personalmente" en manos de su sucesor en el ministerio.

Poco después de su declaración en el Congreso, a la que dio un tono institucional, Trillo recibió el apoyo del presidente del PP, Mariano Rajoy, quien admitió que "se han cometido algunos errores, pero no se puede perseguir a la gente ni inhabilitarla de por vida".

Rajoy se mostró convencido de que los miembros del Ejército y los médicos encargados de la identificación de los restos de los 62 militares muertos en Trebisonda (Turquía) "actuaron de buena fe".

El líder de la oposición aprovechó para criticar la decisión del Gobierno de hacer coincidir el "cambio brutal" de tres miembros de la cúpula militar con los resultados de las 39 pruebas de ADN que han determinado el error de identificación de 22 cadáveres. "Esa coincidencia --dijo Rajoy-- no ha sido buena ni para la imagen del Gobierno, ni de Defensa, ni del Ejército".

Por otra parte, el portavoz del Grupo Popular, Eduardo Zaplana, achacó al Ejecutivo y al PSOE una "política de linchamiento" contra el exministro.