A pesar de que todavía persisten importantes diferencias entre los miembros permanentes del Consejo de Seguridad acerca de la posguerra iraquí, el ministro de Defensa español, Federico Trillo, aseguró en Diwaniya, durante su visita a las tropas españolas que concluyó ayer, que el contingente español se encuentra en Irak "bajo mandato de la ONU".

El dirigente español apeló a la resolución 1483 de la ONU. Pero ésta, dictada tras la caída del régimen de Sadam, no avala la ocupación militar de Irak, sino que expresa sólo la "complacencia" de la ONU ante el envío de tropas extranjeras suplementarias para apoyar la reconstrucción del país.

Trillo reiteró a última hora del sábado la posición del Ejecutivo en una tensa rueda de prensa en la que fue preguntado por la legitimidad de una guerra preventiva y por el hecho de que ni los inspectores de la ONU, ni los de EEUU, ni los del Reino Unido hayan encontrado las supuestas armas de destrucción masiva. "El arsenal existía; otra cosa es que no lo encontremos", respondió.

Visiblemente contrariado, Trillo tildó de "terroristas" a quienes atacan a las fuerzas de ocupación y concluyó que las tropas españolas en Irak son necesarias "para combatir el terrorismo". Cuando se trata de países sin una policía creíble, dijo en referencia a Irak, "no cabe sino utilizar las Fuerzas Armadas (contra el terrorismo)".

FUERZA MULTINACIONAL

Ayer, domingo, Federico Trillo y sus acompañantes se trasladaron a Camp Babil, cuartel general de la División Multinacional que manda Polonia, cerca de Hilla, al sur de Bagdad. Trillo adelantó que en su entrevista de hoy en Madrid con el ministro de Defensa polaco, Jerzy Szmajdzinski, ambos abordarán la posibilidad de que España asuma el mando de la fuerza multinacional en el 2004. Tal posibilidad, según el general Ricardo Martínez Isidoro, requeriría que España doblara el número de soldados desplegados en la zona.