Tres semanas después de que dos militares españoles murieran en un ataque suicida en Afganistán, las tropas españolas mataron ayer por error a un soldado afgano e hirieron a otros dos, al confundirlos con terroristas kamikazes. El incidente en el que se vieron envueltas las tropas españolas tuvo lugar sobre las seis de la mañana, antes de que amaneciera, cuando miembros del equipo de instructores españoles enviados para formar al Ejército afgano protegían a un convoy de esta milicia que se desplazaba desde Camp Zafar, academia militar afgana, a Farah, provincia donde hay frecuentes ataques terroristas.

El Ministerio de Defensa español explicó que el vehículo en el que se desplazaban los soldados afganos se aproximó al convoy "a toda velocidad, de forma imprudente y temeraria", y no obedeció la orden de detenerse ante las indicaciones de los españoles, lo que provocó que estos abrieran fuego. Los soldados españoles siguieron unas reglas de enfrentamiento que, según Defensa, no se han endurecido tras el atentado con una furgoneta bomba que sufrieron las tropas el mes pasado. Los dos soldados afganos heridos fueron evacuados al hospital militar de Herat y están fuera de peligro.

AUSENCIA DE REACCION Después del enfrentamiento se comprobó que el vehículo solo pretendía incorporarse al convoy. El Gobierno afgano, por el momento, no ha condenado de forma pública el incidente ni ha explicado por qué sus soldados no obedecieron las órdenes de las tropas españolas.