El Gobierno, por boca de su vicepresidenta, María Teresa Fernández de la Vega, arremetió ayer contra el líder del PP, Mariano Rajoy, por su reacción ante los episodios de quema de fotografías del Rey. Fernández de la Vega tachó de "irresponsables" los intentos del PP de "crear zozobra y miedos infundados" sobre la Monarquía y advirtió a Rajoy de las hipotéticas consecuencias negativas que esta estrategia puede tener en las urnas. "¡Cuánto se equivocan!, no les va a salir a cuenta. A nadie le corresponde el monopolio de España y, aún menos, el uso partidista de los símbolos nacionales", señaló.

La número dos del Ejecutivo ve al PP "muy confundido" y considera que Rajoy pretende trasladar esa confusión a la sociedad. "Confunden a los españoles con sus militantes y pretenden que España sea su propiedad particular", remachó. Y aseguró que los españoles saben que la Monarquía "goza de una excelente salud" y que "quienes faltan al respeto de las instituciones son muy pocos".

Mientras, en Cataluña, Baleares y la Comunidad Valenciana, las concentraciones antimonárquicas convocadas para ayer se saldaron sin incidentes y con una participación muy escasa.