La vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, ha anunciado hoy ante el Grupo Socialista del Senado que las rentas más altas pagarán más impuestos después de que el Ejecutivo ponga en marcha una reforma fiscal "moderada, prudente y limitada".

De la Vega ha acudido a la Cámara Alta para presentar las prioridades del Gobierno al Grupo Socialista tras las vacaciones estivales y ha asegurado que "el que las rentas más altas contribuyan un poco más a un esfuerzo que es de todos, va a suponer, no sólo garantizar que cubrimos las necesidades de quienes peor lo pasan sino, sobre todo, una inversión en un país mejor".

La número dos del Ejecutivo aseguró que la reforma fiscal no afectará ni a las rentas del trabajo ni al Impuesto de Sociedades y será "moderada, prudente y limitada"."Por desgracia", continuó, "el que nunca es moderado, ni prudente, ni pone límites a su irresponsabilidad y a su demagogia es el Partido Popular" que ahora "agita el espantajo de los impuestos" cuando allí donde gobiernan "bien que suben" (los impuestos) y lo hacen "más que nadie".

"Instalados en el radicalismo"

Buena parte de su discurso ha estado dedicado a criticar la actitud del PP ante la crisis económica, pero también ante la justicia y sus supuestos casos de corrupción: "están subidos al monte, instalados en el radicalismo, ese radicalismo en el que siempre se instalan cuando se ven en dificultades".

Tras acusar al PP de permitir que floreciera la especulación y se alimentara la burbuja inmobiliaria durante sus años en el Gobierno, ha defendido el proyecto socialista basado en la igualdad y la justicia social con el convencimiento de que se logrará superar la crisis "en tiempo y forma".