El Gobierno rechaza que se pongan en un mismo plano la trama de corrupción vinculada al PP y el asunto sobre las cacerías del ministro de Justicia. La vicepresidenta, María Teresa Fernández de la Vega, insistió ayer, una y otra vez, tras varias preguntas en el mismo sentido, en que el PP "debe asumir sus responsabilidades" y no tratar de "arremeter" contra el Estado de derecho. Pero De la Vega tampoco hizo una encendida defensa de Mariano Fernández Bermejo. Eludió considerar si su última actuación, la de cazar sin la licencia correspondiente en Andalucía, vulnera o no el código del buen gobierno. Y se escudó en las explicaciones de Bermejo, en las que admitía su error y se disculpaba.

El Ejecutivo entiende que el ministro no ha estado a la altura de las circunstancias y que ha permitido que el PP busque una salida para desviar la atención. De la Vega dejó claro que sus afirmaciones de ayer, tras el Consejo de Ministros, se debían enmarcar en su condición de "vicepresidenta y portavoz del Gobierno", constatando que se limitaba a exponer la versión del conjunto del Ejecutivo y que no podía ir en otra dirección que no fuera la crítica y el reproche frontal a la actitud del PP. Pero con ello explicitaba que Bermejo no goza de total apoyo en el Ejecutivo y que, incluso, se espera de él algún gesto en las próximas semanas que pudiera pasar por la dimisión.

CRISIS DE GOBIERNO En el caso contrario, fuentes del Gobierno consideran que Bermejo podría ser sustituido cuando Zapatero decida una crisis de su Gabinete que afectará a otros ministros. La cuestión es cómo acertar con el tiempo político. ¿Después de las elecciones gallegas? ¿Antes de las elecciones europeas, o justo después? ¿O esperar tras el verano? Las circunstancias de la crisis económica y los siempre imponderables en la agenda política española podrían llevar a Zapatero a tomar otras decisiones, pero Bermejo, en cualquier caso, habría perdido parte de la confianza del Gobierno, y no únicamente por la cuestión de la cacería y su coincidencia en ella con el juez Garzón, sino también por la mala relación con el mundo judicial, que acabó en la huelga del pasado miércoles.

El PSOE tampoco reaccionó con un cerrado apoyo a Bermejo. El vicesecretario general del PSOE, José Blanco, consideró desde A Coruña, que el ministro de Justicia había cometido una "imprudencia" y que no era "un buen ejemplo", al cazar sin licencia. Blanco abundó en la tesis de que el PP no puede esconderse en esa crítica a Bermejo. Calificó, por tanto, de "anécdota" el error de Bermejo frente a la trama del PP. "El problema de España no es de caza, sino de cazo", aseguró, en alusión a la trama que investiga el juez Garzón, informa Antonio Sangiao.

El presidente de Andalucía, Manuel Chaves, reaccionó ayer, sin embargo, en defensa de Bermejo al pedir a todas las autonomías que se coordinen para que se acuerde una "única" licencia de caza que sea válida en todas las comunidades.