La política sobre inmigración ocupa cada año buena parte de la agenda de la vicepresidenta del Gobierno en sus viajes por Latinoamérica. Pero este año, especialmente por los recelos que provoca la directiva europea sobre inmigración y el plan de retorno del Ejecutivo. Así, María Teresa Fernández de la Vega tranquilizó ayer los ánimos en un par de actos en la República Dominicana.

De la Vega aseguró que la directiva "nunca se aplicará en España", en alusión a la opción de retener hasta 18 meses a los inmigrantes, y aclaró que el plan de retorno es "voluntario". "No se trata de imponer, sino de ayudar", añadió. Además, defendió que los extranjeros legales puedan votar en las elecciones municipales, en un acto en el que también participó la socialista y dominicana Bernarda Jiménez. Por la mañana, la vicepresidenta comprometió cinco millones de dólares (3.263.710 euros) para microcréditos destinados a mujeres.