Guatemala es el país de Latinoamérica con un mayor índice de desigualdad entre hombres y mujeres. En un estado en el que una de cada tres mujeres es víctima de la violencia machista en algún momento de su vida, la vicepresidenta del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, expresó ayer el compromiso del Ejecutivo español con los proyectos de cooperación destinados a reducir las desigualdades entre hombres y mujeres en Guatemala, primera etapa de su gira por seis países latinoamericanos. Y aprovechó la ocasión para proclamar que, gracias a las políticas sociales del Gobierno del PSOE, España está a "la vanguardia" de las políticas de igualdad en el mundo.

Acompañada por la secretaria de Estado para Iberoamérica, Trinidad Jiménez, y la de Cooperación Internacional, Leire Pajín, De la Vega clausuró en la ciudad guatemalteca de La Antigua un seminario de políticas de igualdad. Allí dijo que la ley de igualdad fue la primera que aprobó el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero. "Con un presidente que se declara feminista y actúa como tal, la igualdad es una tarea prioritaria de nuestra acción de gobierno", aseguró.

Junto a la ley de igualdad, De la Vega citó la de la dependencia como el otro ejemplo de la apuesta del Ejecutivo del PSOE por las políticas sociales, y como un instrumento que permitirá una mayor autonomía a miles de mujeres. La vicepresidenta del Gobierno, en tono muy reivindicativo, lamentó que en las altas esferas de la política y de las empresas, y también en el poder judicial, todavía haya tan poca representación de mujeres.

"Las mujeres", agregó, "somos más de la mitad de la población mundial, pero de cada cien personas que viven en la pobreza, setenta son mujeres. El progreso nunca será completo si prescindimos de la energía, la inteligencia, la voluntad, el valor y la vida de las mujeres".