El pago del rescate no es una cuestión de la cual se pueda hablar. El problema no ha sido de pago de rescate o no, sino de toda una coordinación de diferentes intereses y de garantías de seguridad. No procede entrar en detalle". Aunque pueda parecerlo, esta frase no ha sido pronunciada por ningún miembro del Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero. Ni tampoco está relacionada con el Alakrana. Se remonta al 29 de diciembre del 2001 y la dijo Manuel Luna, uno de los funcionarios del Ejecutivo de José María Aznar, encargado de las negociaciones para liberar a dos empresarios españoles secuestrados en Georgia. Los familiares pagaron el rescate mediante una doble entrega en la que contaron con el apoyo del PP, el mismo partido que ayer, desde la oposición, calificó de "inmoral" el uso de esa práctica para resolver la crisis del atunero vasco.

La vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, explicó en el Congreso la gestión gubernamental del secuestro y la liberación y se guardó para la última intervención la perla que remató una bronca sesión de tres horas y media de reproches mutuos entre socialistas y populares.

RAPTO DE 373 DIAS Como ejemplo de la lealtad que, según De la Vega, el PP no ha tenido ahora, la ministra resucitó el secuestro de 373 días (el del Alakrana duró 47) de los empresarios José Antonio Tremiño y Francisco Rodríguez, retenidos en Georgia por una banda criminal. "Busque en ese caso, no ya la reprobación del PSOE, ni siquiera una crítica, porque jamás la encontrará, esa es la diferencia entre ustedes y nosotros", le espetó a la portavoz popular, Soraya Sáenz de Santamaría.

La vicepresidenta recordó que Mariano Rajoy era entonces ministro del Interior y llevó, junto al de Exteriores, el peso de las negociaciones. Rajoy se reunió con los familiares, que le reclamaron que acabara con un secuestro que, como en el Alakrana , sometió a los retenidos a "durísimas condiciones, atados, con una cadena al cuello, a pan y agua y sin poder hablar", según Fernández de la Vega. Tras su liberación, el padre de uno de los retenidos desveló que el Ejecutivo les había ayudado a pagar el rescate. "El Gobierno español nos ha apoyado. Ha mandado a Georgia a un policía que ha protegido a las mujeres de José Antonio y Paco. Les han dado cobertura hasta el avión porque trasladaban un dinero que no está permitido", explicó en RNE.

De la Vega defendió su gestión de la crisis y solo admitió errores en la oposición. Desde Grecia, el jefe del Ejecutivo, José Luis Rodríguez Zapatero, se mostró muy molesto con el PP, del que criticó su "deslealtad" y su actitud "anómala". Zapatero negó la revelación publicada ayer por El Mundo de que agentes del CNI fueron timados por los piratas al pagar un millón de euros por liberar a los tres marineros que nunca desembarcaron.

Sáenz de Santamaría insistió en pedir que los atuneros lleven militares a bordo y criticó la "debilidad" del Ejecutivo por sus "prejuicios" para primar el "uso legal y proporcionado de la fuerza" sobre las negociaciones.