El exsecretario de Estado de Seguridad Rafael Vera, condenado a siete años de cárcel por malversación de fondos reservados, ingresó ayer por decisión propia en la cárcel de Segovia, aunque la Audiencia de Madrid le había dado de plazo hasta marzo para hacerlo.

Vera se presentó sobre las 20.15 horas en la cárcel, que se halla en el barrio anexo de Perogordo, a tres kilómetros de la capital, aunque debería haber iniciado el cumplimiento de su condena en la prisión de Ocaña, por orden de la Audiencia Provincial de Madrid. El exsecretario de Estado pasó la noche en la enfermería como precaución ante los anuncios realizados por dirigentes socialistas de que Vera iniciaría una huelga de hambre al entrar en prisión, una hipótesis que el mismo Vera se encargó de desmentir ayer en una carta enviada a varias agencias de noticias: "No voy a poner en práctica una decisión que yo mismo cuestionaba. Podría ser un error y, lo que es peor a estas alturas, una estupidez".

Hace 15 días, Vera ya manifestó su intención de ingresar voluntariamente en prisión en cuanto tuviera solucionadas las gestiones para su jubilación.

El Supremo ratificó en octubre un fallo de la Audiencia de Madrid que condenó en el 2002 a Vera por malversación de fondos públicos.