El Ayuntamiento de Salamanca ha aprobado hoy, en un pleno en el que la Policía Local ha desalojado a los vecinos sacándoles a rastras del Consistorio, la subida de impuestos anunciada, que ha provocado tres multitudinarias manifestaciones vecinales. El Ayuntamiento de Salamanca apareció vallado y con un fuerte dispositivo policial para contener al centenar de vecinos que querían asistir al pleno municipal ordinario, en el que se iban a aprobar la subidas de tasas, que en el caso del Impuesto de Bienes e Inmuebles es un 16,67 por ciento y en las basuras un 34,80 por ciento.

Inicialmente la Policía Local impidió el acceso al pleno municipal a los vecinos, pero ante las reiteradas peticiones del PSOE de que se consintiese su entrada a un "acto público", el alcalde accedió y apenas una veintena de ciudadanos entraron al salón de plenos con las manos en alto y en silencio. Tras la intervención del portavoz socialista, Fernando Pablos, los vecinos comenzaron a gritar para decir que en el salón de plenos entraban más personas y para pedir que se les tratase "como personas, no como animales".

Otros se dirigieron al alcalde, Jualián Lanzarote, a quien dijeron: "usted no es nadie", a la vez que le pidieron: "rectifique, por favor, que es de sabios". Ante esos gritos, el alcalde ordenó al secretario leer el artículo 64 del Ordenamiento Interno para proceder al desalojo de los vecinos, ante lo cual los representantes socialistas decidieron abandonar el salón de plenos. Sin embargo, los vecinos se tiraron al suelo y entrelazaron sus brazos para evitar el desalojo, al tiempo que pidieron a los socialistas que se quedarán en el pleno para votar en contra de la subida de impuestos.

Minutos después, Lanzarote volvió a ordenar el desalojo ante las interrupciones de los vecinos, y en esta ocasión la Policía Local inició la tarea arrastrando hacia a la calle a los ciudadanos. El portavoz socialista se mantuvo en su escaño, mientras que el resto de concejales del PSOE abandonaron el pleno municipal. Tras estas interrupciones, el PP, que tiene mayoría absoluta, procedió a aprobar las tasas municipales que se modifican para el próximo año.

La referida al transporte público se votó por separado, por un acuerdo que Lanzarote dijo que no alcanzaba a comprender, y obtuvo el voto a favor del PSOE, al ajustarse el incremento al IPC. Las otras cinco tasas, que sufren incrementos entre el 13,74 por ciento de la depuración de aguas y el 34,80 por ciento de la basura, fueron aprobadas gracias a la mayoría absoluta del PP y con el voto en contra del PSOE.

El portavoz del equipo de Gobierno, Fernando Rodríguez, aprovechó su intervención para justificar el incremento de las tasas, atacar a la política económica del Ejecutivo Central y para calificar de "hechos bochornosos" lo acontecido esta mañana en el Ayuntamiento. Por su parte, el portavoz socialista, Fernando Pablos, pidió al alcalde Lanzarote que escuchase "a la multitud de vecinos" que le estaban diciendo: "no estafe a la ciudad, no haga pagar a los ciudadanos los errores de su gestión".