El Gobierno vasco cuestionó ayer los procedimientos del Ejecutivo de José Luis Rodríguez Zapatero para impedir la presencia electoral de Batasuna. El titular de Justicia, Joseba Azkarraga (EA), denunció que se han soprepasado "todos los límites" al investigar a miles de personas y advirtió que está en juego el derecho de sufragio "activo y pasivo" de cientos de ciudadanos. La portavoz, Miren Azkarate (PNV), achacó a un "cálculo electoral" del PSOE y del PP el interés por anular las listas de la izquierda aberzale.

Azkarate acusó a los socialistas de "comulgar con ruedas de molino" por el miedo a que el discurso de los populares sobre cesiones del PSOE a ETA les pueda dar votos fuera de Euskadi. Y recordó que ANV es un partido legal cuyos estatutos rechazan la violencia y preguntó cómo se pueden ilegalizar candidaturas de personas que gozan de sus derechos civiles y políticos.

EL ORIGEN Azkarraga señaló que el origen de la situación es la ley de partidos, a la que tildó de "bodrio jurídico". Hasta ironizó al recordar que, llevada al extremo, esa norma podría suponer la impugnación de listas del PSE porque en ellas están personas que pertenecieron a ETA político-militar. El consejero dudó de que la fiscalía actúe con criterio "profesional" y preguntó cómo se puede decir que un partido es ETA si ninguno de sus miembros está condenado por ello.