Como ya hizo la víspera en Barcelona, ayer Rajoy volvió a reclamar a su partido que no caiga en una campaña de insultos, lo cual, subrayó, "no quita que haya que hacer las críticas oportunas". "Ellos (los socialistas) insultan mejor que nosotros, y en este terreno nos ganan", alegó, convencido de que su estrategia está dando resultados: "Hay algunos adversarios políticos que están de los nervios. Yo vivo tranquilo y feliz, y espero que muchos españoles vivan como yo".

Rajoy hizo esta reflexión en un mitin en León, la tierra de José Luis Rodríguez Zapatero. El líder del PP destacó que él también tiene un vínculo muy fuerte con esa ciudad, donde vivió entre los cinco y los 15 años, hasta acabar el bachillerato. "Algo habrá influido León en mi vida", apostilló. Añadió que en El Bierzo --donde almorzó-- trabajó por primera vez en su vida.

Antes de la intervención de Rajoy tomaron la palabra el presidente del PP regional y el cabeza de lista para el Congreso, quienes reprocharon a Zapatero que no haya hecho "nada" por León a lo largo de su vida política. Rajoy dijo compartir las palabras de sus dos correligionarios y desgranó una lista de inversiones recientes que, a su juicio, demuestran el compromiso del PP con esa provincia.