El jefe del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, ha anunciado hoy que, si gana las elecciones, extenderá las ayudas de la Seguridad Social por hijo a 400.000 familias más, hasta llegar a un millón, al aumentar los topes de renta que dan derecho a percibir esas prestaciones. Zapatero ha hecho esta propuesta en la clausura de un acto sectorial sobre la familia que se ha celebrado en el edificio universitario San Pedro Mártir de Toledo, y que ha organizado el PSOE con motivo de la precampaña para los comicios del 9 de marzo.

El presidente del Gobierno se ha comprometido a que las familias con ingresos inferiores a 15.000 euros en el caso de las no numerosas, y de 20.000 en el de las numerosas, puedan beneficiarse de una asignación de 500 euros anuales por cada hijo menor de 3 años y de 300 hasta que cumplan los 18 años. Esta ayuda ascenderá hasta 1.000 euros en el caso de hijos con discapacidad. De este modo, según explicó Zapatero, se beneficiarán en España un millón de familias, dado que hasta ahora eran 600.000 las que percibían ayudas de este tipo.

Zapatero afirmó que ha sido estos cuatro años cuando se ha vivido el "mejor momento de políticas sociales de toda la historia de la democracia" gracias a ayudas, dijo, como la prestación de 2.500 euros por nacimiento. Subrayó que el PP, que "tanto criticó" esta medida, no hiciera "nada" por la natalidad en ocho años a pesar de vivir momentos económicos favorables, igual que el anterior Gobierno tampoco mejoró -dijo- ni las pensiones ni el salario mínimo, que estaban "congelados" porque "para la derecha la gente que cobra el salario mínimo es invisible, como los camareros para Cañete".

El líder socialista se refería así a las palabras del dirigente popular Miguel Arias Cañete, sobre la posibilidad de que las mujeres inmigrantes se hagan mamografías en España y la cualificación de éstos para trabajar de camareros.

Zapatero deploró también que en los ocho años de gobierno popular no se hiciera siquiera "un borrador de proyecto de ley" para acordarse de las familias con dependientes a cargo. "No hicieron ninguna medida de avance social, no establecieron ningún nuevo derecho", aseveró, antes de recordar que el precio de la vivienda subió "a las cotas más altas" con el Gobierno del PP y se construyeron menos pisos de protección oficial, mientras que con el PSOE "ha cambiado de signo las cosas".

Por todo ello, Zapatero contrapuso el proyecto político del PSOE, que ha estado "en todos los consensos, arrimando el hombro" en la oposición y buscando el acuerdo desde el Gobierno, al proyecto del PP, "autoritario, antisocial y antiguo". "Tan antiguo y antisocial que no se han inmutado, ni siquiera su líder, después de oír a uno de sus dirigentes lo que ha dicho sobre los camareros y las ecuatorianas", dijo, para, a renglón seguido, añadir: "¿Cómo se puede tener una visión tan clasista y antigua de esa España que fue y que no volverá a ser jamás".

Tras hacer un repaso a su gestión económica y al ahorro en las cuentas de la Seguridad Social, Zapatero criticó el "grito dramático" del PP sobre que la economía se va a romper, lo mismo que pregonó anteriormente -recordó- sobre la familia o España. "Ni se rompió la familia, que tiene más apoyos que nunca, ni España, que está más fuerte que nunca, ni se va a romper la economía, que está más fuerte que hace cuatro años. Lo que se va a romper el 9 de marzo es el PP", sentenció.

Así, afirmó que a pesar de que la economía crece "con menos fuerza", aseguró que "aquellos que más tienen son los que más se quejan, y los que menos tienen son los que más dan y los más dispuestos a hacer sacrificios". "A los poderosos no les va a afectar si hay desaceleración económica; sabemos muy bien a quién tenemos que dirigirnos y apoyar", dijo. Zapatero se mostró convencido de que el 9 de marzo ganará el PSOE y continuará un Gobierno "con sensibilidad social", ya que "la democracia premia a quien dialoga", y "no da premio a quien crispa".

Tras rehusar hablar de los obispos "por estar en el sitio en que estamos" -una antigua iglesia reconvertida en paraninfo universitario-, Zapatero elogió al candidato del PSOE por Toledo, José Bono, de quien dijo que "será un excelente presidente del Congreso". "Nada me hace más ilusión que estar en el acto de investidura, después de haber ganado las elecciones, y tener por encima de mí a Bono protegiéndome", señaló.