El candidato del PSOE a la Presidencia del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, anunció hoy que en la primera semana de su Gobierno pondrá en marcha la deducción de 400 euros en el IRPF, el plan de recolocación para los parados de la construcción y se favorecerá la ampliación de las hipotecas. En su discurso de investidura ante el Congreso de los Diputados, Zapatero avanzó un conjunto de medidas "inmediatas" hacer frente a la desaceleración económica.

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La primera medida que anunció fue la aplicación de una deducción de 400 euros en el IRPF para pensionistas, asalariados y autónomos. Además, destacó que se favorecerá el que los empresarios reciban con mayor "celeridad" sus devoluciones del IVA.

En cuanto al sector de la construcción, adelantó que se rebajará la carga fiscal de la rehabilitación, se acelerará la licitación pública y se ampliará el aval público de los bonos de titulización de las viviendas de protección oficial. Además, se pondrá en marcha un plan para recolocar a los parados del sector de la construcción y se reforzará la cobertura por desempleo.

Otra de las iniciativas a las que se refirió Zapatero es que se facilite a las familias con "especiales dificultades" el que puedan ampliar el plazo de pago de su hipoteca. Todo este paquete se incluiría en el que definió como primer "eje" esencial de actuación: de política fiscal y presupuestaria cauta y prudente.

En su opinión, los superávit acumulados en los últimos ejercicios permitirán absorber el impacto que supondrá los menores ingresos públicos y el aumento en gasto social. Asimismo, aseguró que el Ejecutivo que forme seguirá "comprometido" con la estabilidad macroeconómica y fiscal.

Competitividad

El segundo eje de actuación se conformaría en torno a una política económica que refuerce la competitividad del aparato productivo y que sirva para reducir de forma paulatina el diferencial de inflación con la Unión Europea. El tercer eje, según subrayó, será el diálogo permanente con los sindicatos y los empresarios, ya que es "tarea de todos" el que la economía recupere su potencial.

Para ello, convocará "de forma inmediata" a los agentes sociales para lograr un nuevo acuerdo económico y social que abarque, desde luego al mercado de trabajo, pero que incluya los asuntos que influyen en la competitividad del tejido productivo. En cualquier caso, precisó, este conjunto de medidas a corto plazo "no debe distraernos de los retos a medio plazo". Así, indicó que el sector dedicado a I+D+i recibirá un nuevo impulso que sirva para consolidar lo recogido en el programa Ingenio 2010, con el objetivo de que se incentive la máxima inversión privada. También abogó por más inversión en infraestructuras, "velando por el impacto medioambiental".

Asimismo, defendió promover el aumento de la competencia en el sector servicios, con una trasposición de la directiva europea en la materia. A su juicio, estas medidas encaminadas a aumentar la competencia deben impulsar el dinamismo en estos sectores.

Rodríguez Zapatero expresó su compromiso con la reducción del 30 por ciento de las cargas administrativas para dar facilidades a las empresas y con la intensificación del esfuerzo presupuestario en educación, con especial atención a las becas, "en número y en cuantía". Además, indicó que desaparecerá el Impuesto sobre el Patrimonio y que se "actualizará" el Impuesto sobre Sucesiones y Donaciones. En éste ámbito fiscal, además se pondrá en marcha un segundo plan de lucha contra el fraude, que mejore los resultados del primero.

En lo que concierne al diálogo social, precisó que habrá nuevas reformas en el ámbito laboral y en el de la Seguridad Social para fomentar la creación de empleo, en especial el femenino y el juvenil. En gasto social, recordó que las pensiones mínimas de jubilación con cónyuge a cargo subirán hasta los 850 euros al mes, y las de viudedad para mayores de 65, hasta los 700 euros. Como objetivo para los próximos cuatro años se marcó el que la tasa de temporalidad se reduzca hasta el 25 por ciento.