El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, aspira a convertir la próxima presidencia española de la Unión Europea (UE) en el primer semestre del 2010 en la "presidencia de la recuperación económica". Así se lo explicó ayer al presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso, y al resto de miembros del Ejecutivo comunitario durante la reunión de trabajo celebrada en Bruselas para preparar ese crucial semestre.

Zapatero aseguró que la presidencia española de la UE será "de acción, de iniciativas, con ambiciones políticas". "No va a ser una presidencia de gestión", subrayó, tras concluir su reunión con la Comisión Europea. "Somos un país europeísta, con una fe inquebrantable en la UE", añadió en unas declaraciones realizadas junto a Barroso.

La actuación de la futura presidencia española, precisó Zapatero, estará encaminada a lograr que la UE salga fortalecida de la actual crisis, no solo en el ámbito económico, sino también en la cohesión social, los derechos de los ciudadanos y en su papel en el mundo.

España quiere aprovechar las expectativas que ha creado la nueva Administración norteamericana para reforzar la cooperación entre Europa y EEUU, y prestar una especial atención a Latinoamérica y Africa. Zapatero pretende, además, exportar el modelo europeo de gestión de crisis, gobierno internacional y convivencia pacífica por encima de las diferencias.

APOYO A BARROSO Zapatero anunció su "firme y permanente" respaldo a Barroso para repetir como presidente de la próxima Comisión Europea que debe elegirse este año tras los comicios del 7 de junio al Parlamento Europeo, a pesar de la pertenencia del político portugués al Partido Popular Europeo (PPE) y de haber sido el anfitrión de la cumbre de la Azores, que desencadenó la invasión de Irak.

Barroso devolvió el favor insistiendo una y otra vez en la importancia de España como "novena potencia económica del mundo" y en que debe formar parte de forma permanente de todas las reuniones del Grupo de los Veinte (G-20). "El G-20 no tiene sentido si España no está en él", afirmó Barroso.

CONFIANZA EN ALMUNIA Zapatero indicó que pretendía que Joaquín Almunia continuara como el representante español en la próxima Comisión Europea, manteniendo su actual cartera de Asuntos Económicos y Monetarios. "Estamos muy satisfechos de dónde estamos, de la comisaría que tenemos, y muy satisfechos también del comisario, y creo que el presidente Barroso también lo está", afirmó. "Estamos bien donde estamos y espero que las cosas sigan bien", recalcó Zapatero.