Decenas de miles de personas llegadas de toda España se manifestaron ayer en Madrid en contra de la negociación con ETA y reclamaron la dimisión del presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero. La movilización fue convocada por la Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT) y contó con la presencia del expresidente del Gobierno, José María Aznar, quien negoció con ETA en 1999, y de la plana mayor del PP, encabezada por Mariano Rajoy. La marcha tuvo un cariz inequívocamente antigubernamental. De hecho, el grito más coreado fue: "Zapatero dimisión".

El presidente de la AVT, Francisco José Alcaraz, proclamó desde la tribuna al final de la marcha que se ha entrado "en el principio del fin de la impunidad de la que ETA y su entorno vienen gozando en los últimos años" y arremetió contra el Gobierno porque, según dijo, "se arrodilla ante ETA". Invocó "los casi mil muertos" de la banda terrorista para decir que "no se puede premiar a los terroristas porque lleven mil días sin matar", y expresó su absoluta desconfianza hacia "un presidente del Gobierno que no se atreve a mirarnos a los ojos", en alusión a la no asistencia de Zapatero al congreso internacional de víctimas, celebrado del 10 al 12 de febrero en Valencia.

CONTRA EL PROCESO La alocución del presidente de la AVT fue interrumpida en dos ocasiones para gritar contra la excarcelación de presos de ETA y para reclamar la dimisión de Zapatero. Alcaraz, que también acusó al jefe del Ejecutivo de permitir la presencia de ETA-Batasuna en el Parlamento vasco a través del Partido Comunista de las Tierras Vascas (EHAK), dijo rechazar "el vergonzoso proceso de paz que el Gobierno quiere vendernos, sin vencedores ni vencidos, porque eso sería equiparar a las víctimas y los verdugos y consentir que los terroristas vuelvan a disparar sobre el cadáver de nuestros familiares asesinados".

La manifestación había comenzado a las seis de la tarde en la plaza de la República Argentina y durante una hora recorrió la calle de Serrano bajo una lluvia persistente hasta desembocar en la plaza de Colón, donde ondea la megabandera de España. Miles de manifestantes portaban su propia enseña nacional al hombro. Alcaraz y varias víctimas, entre las que se encontraban Irene Villa y Pilar Elías, abrían la marcha tras una pancarta contra la negociación con ETA en la que se leía: Por ellos, por todos, en mi nombre no .

AZNAR EN SEGUNDO PLANO Tras los directivos de la AVT y los familiares de las víctimas desfilaban los dirigentes del PP sujetando una pancarta con el lema: Memoria, dignidad y justicia . El presidente del principal partido de la oposición, Mariano Rajoy, iba acompañado de Angel Acebes, Eduardo Zaplana, la presidenta de Madrid, Esperanza Aguirre --muy aplaudida--; el alcalde, Alberto Ruiz-Gallardón; el eurodiputado y exministro del Interior, Jaime Mayor Oreja, y la presidenta del PP vasco, María San Gil.

La aparición de Aznar, en compañía de su esposa, la concejala madrileña Ana Botella, despertó muchos gritos de entusiasmo entre los militantes y simpatizantes del PP. "Vuelve, vuelve", le coreaban. Ante tanta euforia, el expresidente del Gobierno optó por zafarse bajo los paraguas en la tercera fila para no hacer sombra a Rajoy ni ser molestado con preguntas de los periodistas sobre su coherencia política al manifestarse ahora y haber hablado con ETA en 1999.

LAS CONSIGNAS Los gritos reclamando la dimisión de Zapatero arreciaban al paso de los dirigentes del PP. Otra consigna muy coreada, también contra el jefe del Ejecutivo, fue: "Zapatero vete con tu abuelo", que fue fusilado por el franquismo.