El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, aseguró ayer, por primera vez, que España padece "una crisis", aunque lo hizo al referirse a los que están en mejores condiciones. "Hay quien nunca sufre una crisis", aseguró, en el contexto de la actual situación. Zapatero, en todo caso, mantuvo su tesis de que la calificación del momento actual puede ser opinable, y que lo más importante es tomar medidas para que los más desfavorecidos no la sufran con más intensidad. El jefe del Ejecutivo destacó los aumentos de las pensiones y del salario mínimo interprofesional para argumentar que está "encima" de la situación para atender a los colectivos que salgan más perjudicados.

En una entrevista en Antena 3 TV, Zapatero argumentó que la inversión extranjera en España ha aumentado un 50% en los primeros meses del año en relación al 2007, y que por ello no podía mostrar "menos confianza que los inversores". Y afirmó que España presentará unas cuentas públicas equilibradas el próximo año, y que difícilmente entrará en déficit, aunque se haya alejado de mantener los superávits.