Cuatro días después de que el Parlamento de Vitoria aprobase el plan Ibarretxe , José Luis Rodríguez Zapatero interrumpió ayer su descanso en Doñana para pronunciarse en público sobre la propuesta soberanista. El presidente del Gobierno mandó un mensaje tranquilizador al PP, que insiste en atajar el plan por la vía judicial. Zapatero reiteró su convicción de que la iniciativa vasca será derrotada en el Congreso y dejó claro que ésa es la vía de rechazo que prefiere. También confirmó que recibirá al lendakari en la Moncloa, pero no sólo para escucharle: "El también me escuchará a mí una cosa muy clara, que no se puede dialogar de nada fuera de la Constitución".

EL RECHAZO, EL 8 DE MARZO El plan Ibarretxe no tiene "virtualidad jurídica", dijo Zapatero, y "no va a prosperar, como bien sabe el lendakari". El pleno del Congreso que rechazará la iniciativa soberanista se celebrará el 8 de marzo, según fuentes de la Mesa del Parlamento. Así, el jefe del Ejecutivo se niega a calentar el debate llevando el asunto ante el Constitucional. Los precedentes avalan esa táctica, tal como ayer recordó al PP. "El Estado de derecho no debe dar, y no dará, un paso en falso, como ya ocurrió en otra ocasión", sentenció Zapatero en referencia al recurso que planteó el Gobierno de José María Aznar en el 2003 y que el Constitucional rechazó.

El Gobierno del PP trataba entonces de frenar el plan en el mismo momento en que lo aprobó el Ejecutivo de Ibarretxe y lo remitió al Parlamento vasco. El Constitucional dijo que el acuerdo del Gobierno de Euskadi no tenía aún ningún efecto jurídico, por lo que no podía ser impugnado. Por eso ayer, desde Sevilla, el presidente del Gobierno aconsejó a "aquellos que no llegaron a buen puerto" que tengan "ahora la prudencia de esperar, analizar y estudiar las posibles respuestas en el ámbito jurídico e institucional". A pesar de todo, Zapatero se reunirá con el presidente del PP, Mariano Rajoy, para exponerle su estrategia para frenar el plan Ibarretxe .

DIALOGO El encuentro en la Moncloa con el lendakari, que se producirá la próxima semana, también ha sido criticado por el PP, que considera que Zapatero refuerza así las tesis de Ibarretxe. El presidente del Gobierno explicó ayer que quiere recibir al lendakari para "escucharle", porque ésa es su "forma de entender la política, basada en el diálogo".

Pero ese diálogo, recordó, no será unidireccional. "El también me tendrá que escuchar a mí", adelantó. En esa cita, Zapatero trasladará "una cosa muy clara" a Ibarretxe: "Que en la convivencia democrática de un país cabe todo y se puede dialogar de todo dentro de la Constitución, pero fuera, no se puede dialogar de nada, ésa es la garantía del buen funcionamiento de una democracia". Zapatero reiteró que el plan "no respeta los principios esenciales de la Constitución ni los procedimientos establecidos para cambiar las leyes y los estatutos, por lo que no tiene el apoyo del Gobierno ni del PSOE".