José Luis Rodríguez Zapatero pedirá el jueves apoyo parlamentario para ser presidente del Gobierno reiterando su compromiso electoral de retirar las tropas de Irak el 30 de junio si la ONU no se hace cargo de la situación. El líder socialista aclaró este extremo ayer ante la Ejecutiva de su partido, según explicó al término de la reunión su portavoz, José Blanco.

Blanco repitió en varias ocasiones que el compromiso contraído por Zapatero con sus electores es inamovible a pesar del recrudecimiento del conflicto en Irak, y se lamentó de que "por desgracia, los hechos dan cada día la razón" a la postura mantenida por el PSOE antes de iniciarse la guerra: que el ataque no solucionaría nada y que incluso "empeoraría" la situación.

"La situación actual es horrorosa", se lamentó Blanco, que aseguró que los socialistas viven con "angustia" y "preocupación" el recrudecimiento de la violencia en Irak, especialmente en las ciudades de Nayaf y Faluya. En Nayaf hay un destacamento de soldados españoles.

Blanco explicó que es improbable que Estados Unidos ceda el control en la fecha prevista, el 30 de junio, pero dijo que el PSOE trabajará para "reconducir la ocupación militar a un esfuerzo internacional dirigido por Naciones Unidas, que devuelva la normalidad a ese país y permita reconstruirlo".

FECHA DE "REFERENCIA" Ese esfuerzo, avanzó, "no condiciona" la ejecución de la promesa socialista de repatriar a los soldados españoles antes del 30 de junio, una fecha de "referencia", según Blanco, porque es cuando caduca el compromiso español con la alianza anglo-americana y está fijada la devolución del control de Irak al Gobierno local.

La situación iraquí centrará el capítulo internacional del discurso de Zapatero. Este anunció ayer a la dirección socialista que propondrá en las Cortes un nuevo pacto de Estado en política exterior, para recomponer el tradicional consenso roto por el apoyo de José María Aznar al ataque contra Irak. Los otros ejes del discurso de Zapatero serán una política económica orientada a la financiación de "avances sociales", la regeneración democrática --cuya máxima expresión será devolver el Parlamento al centro del debate político-- y la lucha antiterrorista.

Por otra parte, el presidente del Gobierno en funciones, José María Aznar, y Zapatero se reunirán esta mañana para hablar del proceso de traspaso de poderes. Será el segundo encuentro entre ambos desde la victoria de los socialistas.

APOYO EN EL CONGRESO Zapatero confía en salir investido presidente el viernes en la primera votación --por mayoría absoluta-- con el apoyo de 183 diputados de 7 de las 12 formaciones del Congreso. De lograrlo, conseguiría dos votos más que Aznar en 1996. De momento, además del PSOE, sólo el diputado del Cha ha anunciado el sí a Zapatero. Los cinco de IU-ICV y los ocho de ERC mostraron la semana pasada al Rey su predisposición a apoyar al candidato socialista.