José Luis Rodríguez Zapatero sigue intentando que José Bono acepte encabezar la candidatura del PSOE al Ayuntamiento de Madrid. Fuentes cercanas al presidente del Gobierno confirman que ha hablado estos días con el exministro de Defensa para reiterarle su deseo de que se enfrente a Alberto Ruiz-Gallardón en la capital de España en mayo. El intento no ha fructificado por el momento, según fuentes de la dirección del PSOE en Castilla-la Mancha, porque Bono es reacio a batirse contra el actual alcalde.

Sin embargo, varias fuentes socialistas confirman que Bono aceptaría otra oferta que le ha trasladado el líder del PSOE para retornar a la política activa. El día que anunció la remodelación del Gobierno, que supuso la salida de Bono de Defensa, Zapatero dijo que trabajaría para que el expresidente manchego "regrese cuanto antes a la actividad política". La vuelta podría producirse en el 2008, mediante la inclusión de Bono en un puesto de cabeza en las listas del PSOE al Congreso de los Diputados por alguna de las dos provincias con las que está relacionado el exministro: Toledo, donde reside; o Albacete, de donde es natural.

Fuentes cercanas al presidente señalan que Zapatero está tratando de convencerle para que sea candidato en Madrid. Si gana, sería alcalde de la capital de España; y si pierde, el presidente le asegura un escaño de diputado --cargos que son compatibles-- y la certeza de que será propuesto por el Grupo Socialista para ocupar el cargo de presidente del Congreso tras una eventual victoria holgada del PSOE. Bono está sopesando esta oferta, pero continúa siendo reacio a optar a la alcaldía contra Gallardón.

LA PRIMERA OPCION La opción Bono para la alcaldía de Madrid fue de las primeras que barajó Zapatero cuando decidió que Trinidad Jiménez no repetiría como candidata, dato que se hizo público al anunciar la creación de una secretaría de Estado para Iberoamérica y el nombramiento de Jiménez para ese cargo. El presidente ya avanzó entonces su deseo de reservar para Bono un cargo relevante en la Administración socialista. Sin embargo, fue el propio Bono quien rechazó la oferta de encabezar la candidatura al ayuntamiento.

A LA ESPERA DEL NOMBRE La negativa de Bono obligó al líder del PSOE a plantearse otras opciones. El representante de la política exterior europea, Javier Solana, es otro de los candidatos al puesto, pero también ha declinado la oferta. La ausencia de aspirante en Madrid ha generado una expectación que sufre especialmente José Blanco, secretario de organización del PSOE, quien cada lunes se somete a preguntas sobre la cuestión. La respuesta oficial de la dirección socialista es que el candidato ya está elegido y responde a un perfil de gestor prestigioso en un ámbito ajeno a la política. Por expreso deseo de Zapatero, que quiere administrar a su manera los tiempos políticos, el nombre no se sabrá por ahora.