El próximo miércoles, 6 de mayo, los 10.568 alumnos extremeños de 3º de Primaria se enfrentarán a la primera evaluación externa impuesta por la nueva ley educativa, la Lomce --Ley Orgánica de Mejora de la Calidad Educativa--. Como ya adelantó este diario en marzo, se trata de una prueba diagnóstica que no tiene efectos académicos y cuyo objetivo es comprobar el dominio de las competencias básicas y detectar las posibles dificultades de aprendizaje.

La prueba se realiza en todo el país, ayer se celebró en Cataluña y Navarra y hoy se realiza en los colegios de Madrid y Aragón. El resto de comunidades irá aplicando las pruebas a lo largo del mes, aunque hay regiones contrarias a la reforma educativa, como Asturias, Andalucía, Canarias o País Vasco, que han rehusado hacerla este año. La ley da un plazo de dos años para aplicarlas.

En Extremadura, según informó la Consejería de Educación y Cultura, la prueba se realizará en 468 colegios durante el miércoles y el jueves, cada día se evaluará una competencia distinta: la matemática (cálculo y resolución de problemas) y la lingüística (compresión y expresión oral y escrita). Su aplicación se regula por una orden del 6 de agosto.

Por su parte, la Confederación Española de Padres y Madres de Alumnos (Ceapa), mayoritaria en la escuela pública, aconseja a las familias que decidan libremente si los hijos deben someterse a esta nueva evaluación final de tercero, si no han recibido información suficiente sobre las consecuencias de los resultados, informa Efe.

Según el decreto que regula esta nueva prueba, "de resultar desfavorable esta evaluación, el equipo docente deberá adoptar las medidas ordinarias o extraordinarias más adecuadas. Estas medidas se fijarán en planes de mejora de resultados colectivos o individuales que permitan solventar las dificultades, en colaboración con las familias y mediante recursos de apoyo educativo", recoge el texto normativo. Los colegios tienen la obligación de informar de los resultados a la comunidad educativa pero se respetará la confidencialidad de los datos y se informará a las familias. "En cualquier caso, está evaluación deberá ser utilizada con una finalidad formativa y preventiva, que facilite una mejor comprensión de la realidad educativa del alumnado y contribuya a la mejora del proceso de enseñanza-aprendizaje", aseguró la consejería.

La Lomce también establece que se haga otra evaluación externa en 6º de Primaria, pero a partir del próximo curso, ya que este año la nueva ley solo se aplica en los cursos impares. Esta reválida también deberá realizarse en 4º de ESO y Bachillerato y en este caso sí tendrá carácter académico, los estudiantes deberán aprobar la evaluación para poder obtener los títulos correspondientes. El decreto establece que esta prueba supondrá, respectivamente, un 30% y 40% de la nota final del expediente. El porcentaje restante será la media de los cursos de ESO y Bachillerato. El ministro de Educación, José Ignacio Wert, planteó la semana pasada como "deseable" que el tema de las evaluaciones finales que fija la Lomce en estos cursos sea "pacífico políticamente" y que el Gobierno "no va a regatear en esfuerzo" para ello.