La figura de la desaparecida Dulce Chacón presidió ayer la ceremonia de entrega de los quintos Premios Cultura del Comité Extremeño contra el Racismo, la Xenofobia y la Intolerancia, del que este año se han hecho merecedores el voluntariado del 11-M, la familia del cámara de televisión asesinado en Irak, José Couso, y más cerca físicamente la presidenta de la Asociación de Inmigrantes de la comarca de Talayuela, Houria Dkhissl, y la asociación placentina pro-discapacitados psíquicos, Placeat.

Más cerca en el espíritu, la Comisión Española de Ayuda al Refugiado, con todo el mundo como radio de acción, y el realizador Miguel Barros por su documental --producido por El Deseo de Almodóvar y dado a conocer en el Festival de Cannes-- sobre el Movimiento de los Trabajadores Rurales sin Tierra surgido hace 20 años en plena dictadura militar en Brasil.

CHACON EN LA MEMORIAFue un acto moderno con música contemporánea en vivo en el placentino centro cultural de Las Claras presentado por la profesora de danza Vicky Talaván y el periodista y rockero cacereño José Carlos Macías, líder de Maggot Brain, que tuvo dos momentos emotivos cumbres en el poema que Dulce Chacón escribió precisamente a Couso leído por la hermana de la escritora extremeña en presencia del hermano del malogrado periodista y el que protagonizó la presidenta de la asociación de inmigrantes de Talayuela cuando pidió a su alcalde, José Moreno, que le acompañara a recoger el premio por el modelo de convivencia que ejemplariza su nombre Nexo .

Mientras el jefe de Producciones de Cercanías de Madrid, José Soler, puso rostro al voluntariado del 11-M con el deseo de que nunca más haya que dar un premio provocado por el brutal atentado de los trenes, cuyo dotación se destinará a la Fundación de Víctimas contra el Terrorismo. Cada premiado recibió 1.500 euros con el que deberán financiarse un proyecto y una estatuilla diseñada por el joven de Miajadas, Juan Aliseda.