20 empresas de la región y del resto del país están ya instaladas y trabajando en la sede provisional que el Parque Científico y Tecnológico de Extremadura tiene en el edificio de la antigua Escuela de Ingenierías Industriales de Badajoz, cuyas instalaciones ha inaugurado hoy el presidente de la Junta de Extremadura, Guillermo Fernández Vara, aunque llevan funcionado cerca de un año y en ellas trabaja un equipo propio de siete personas.

Según la agencia Europa Press, el director general del parque, Antonio Verde, resalta que estas instalaciones estarán en uso mientras se construyen las dos sedes que el Parque Científico y Tecnológico tendrá en los campus de la Universidad de Extremadura (UEx) en Cáceres y Badajoz, dos edificios de 4.000 metros cuadrados, que cuentan con un presupuesto de 5,7 millones de euros cada uno y que ocuparán cerca de 22 hectáreas. Se calcula que estos edificios podrán estar en uso dentro de dos o tres años.

En este sentido, Fernández Vara destaca que este nuevo proyecto de desarrollo empresarial y tecnológico de la región, que surge de un acuerdo entre la Junta de Extremadura y la UEx firmado en 2008, es un "paso más" en el trabajo por el "futuro de la tierra". En su opinión, el proyecto forma parte del camino emprendido para lograr dar "valor añadido práctico" a la investigación y al innovación dentro del ámbito empresarial que "pueda valer a todos".

Además, el presidente de la Junta indica que el Parque Científico y Tecnológico de Extremadura es un "instrumento al servicio" de la sociedad y, como tal, se le exigirán resultados, ya que para su puesta en marcha se ha destinado "dinero público".

Junto al presidente autonómico estuvieron presentes en este acto el alcalde de Badajoz, Miguel Celdrán, el rector de la UEx, Francisco Duque, y la consejera de Economía, Comercio e Innovación y vicepresidenta segunda de la Junta, María Dolores Aguilar.

El parque

El parque se define como un espacio físico donde se asientan empresas y entidades dedicadas al desarrollo de procesos de I+D+i, para potenciar la integración del mundo científico y el empresarial, con el objetivo principal de incentivar la transferencia de los resultados de la investigación, desde el Sistema Regional de Ciencia y Tecnología, al sector empresarial.

Además, el Parque Científico y Tecnológico de Extremadura (PCTExtremadura) busca facilitar la creación y asentamiento de nuevas empresas de base tecnológica y contribuir al desarrollo tecnológico de la región promoviendo los procesos de innovación en la industria y los servicios.

Con estos objetivos básicos el PCTExtremadura intenta dedicar especial atención a sectores empresariales que puedan ligar al centro a un mercado potencial que sirva para la creación de sinergias resultado de la colaboración entre esos distintos sectores.

En este sentido el director de Desarrollo de Negocio del parque, Francisco Pizarro, resalta que el atractivo del parque pasa por esa generación de sinergias, pues a través de los servicios y apoyos que ofrece se genera una "comunidad innovadora" que hace los procesos de innovación e investigación "más productivos".

Así, las líneas de interés en las que se centra el PCTExtremadura son las energías renovables; biomedicina; tecnología de la comunicación y la información; agroalimentación; gestión de recursos naturales y servicios avanzados a empresas.

Dentro de estos campos, subraya Pizarro, el parque ha conseguido en su primera participación en el programa de Acción de Parques del Ministerio de Ciencia e Innovación, una financiación de más de 7 millones de euros para el desarrollo de los cuatro proyectos con los que se presentó.

Estos cuatro proyectos son el promovido por la empresa Herlusa, de Arroyo de la Luz para I+D+i; un Plan de Viabilidad para un proyecto de Bioincubadora de Empresas de biotecnología; un edificio de empresas en la sede de Badajoz y el edificio de Cetiex.

Finalmente, Francisco Pizarro apostilla que para formar parte del PCTExtremadura las empresas pueden instalarse mediante tres formas distintas, bien estando adscritos al parque, ser residentes en el mismo o construir su propio edificio emblemático dentro del propio suelo del centro que se cede con un derecho de uso de 50 años.