30.000 trabajadores autónomos, de los 78.511 con que cuenta Extremadura, cotizarán dentro de un año para cobrar una prestación por cese involuntario de actividad, según las previsiones de la Federación de Asociaciones de Trabajadores Autónomos (ATA).

El presidente de esta entidad, Lorenzo Amor, se felicita por conseguir este "hito histórico", dado que la prestación por cese de actividad supone un "gran paso" en la mejora de los derechos sociales de este colectivo, que supondrá no sólo un "colchón" para aquellos que ven peligrar su negocio, sino también un "aliciente" para quienes deciden emprender.

De hecho, precisa que el Régimen Especial de Trabajadores Autónomos ha registrado 6.900 altas en Extremadura desde principios de año, pero también 7.550 bajas.

Según explica y recoge la agencia Efe, se trata de un sistema mixto, entre voluntario y obligatorio, en el que tendrán derecho a protección los autónomos que coticen por accidentes de trabajo y enfermedades profesionales, y que deberán desembolsar 13 ó 14 euros mensuales más para optar a la prestación por cese anticipado. Su cotización será obligatoria para los autónomos económicamente dependientes -cuando al menos el 75% de sus ingresos proceden de un mismo cliente- y los que lleven a cabo actividades con un mayor riesgo de siniestralidad.

De hecho, según las previsiones de ATA, unos 30.000 autónomos extremeños estarán cotizando por esta nueva prestación dentro de un año, una cifra que el del país se elevará a 1,2 millones de trabajadores.

La duración de la protección variará de un mínimo de dos meses de prestación -por doce meses de cotización- y un máximo de un año, la mitad del tiempo fijado para los asalariados, dado que la cotización para los primeros es de un 1,7% frente al 7% de los segundos, según ha precisado Amor.

Por su parte, Juan Manuel Fortuna, director general de Trabajo de la Junta de Extremadura, se felicita también por la regulación de este derecho, más aún, ha dicho, en unos tiempos de crisis económica y financiera.