Tras seis años de intenso debate, la próxima semana podría ver la luz un real decreto que permitirá a los aproximadamente 4.000 enfermeros del sistema sanitario extremeño que puedan indicar el uso y autorizar la dispensación de medicamentos que no necesiten receta. El proyecto de decreto se aprobó el pasado marzo y ya solo queda que el Consejo de Ministros dé el último visto bueno a la normativa, algo que está previsto que ocurra el próximo viernes. Mientras, el debate sigue abierto y las posiciones entre los colectivos sanitarios enfrentadas.

Lo que se viene mal llamando, según los médicos, la prescripción enfermera es una vieja demanda de los profesionales para dar respaldo legal a lo que hacen a menudo en su día a día: utilizar e indicar fármacos y productos sanitarios a los pacientes. El proyecto de esta nueva normativa establece que los profesionales de la enfermería, con carácter voluntario, podrán indicar a los pacientes qué medicamento tomar o qué producto emplear ellos mismos con un paciente sin consultar antes al médico. El texto habla de medicamentos que no estén sujetos a prescripción médica, es decir, aquellos que cualquier persona puede adquirir en la farmacia sin necesidad de receta, pero también abre la posibilidad a dispensar algunos fármacos que sí estén sujetos a prescripción médica pero regulados por una guía clínica que tendrá que definir una comisión de expertos. Esta segunda pata es el principal punto de conflicto sobre el que están más vigilantes los facultativos.

LEY DEL MEDICAMENTO Los enfermeros tienen la capacidad, "de forma autónoma, de indicar, usar y autorizar la dispensación de todos aquellos medicamentos no sujetos a prescripción médica y los productos sanitarios, mediante la correspondiente orden de dispensación" desde que se modificó la ley del medicamento en el año 2009. Entonces se introdujo la palabra enfermero al grupo de profesionales con capacidad para desempeñar esta función, que comparten médicos, odontólogos y podólogos. Para el resto de medicamentos y productos sanitarios existen dos requisitos que vienen regulados en este decreto: la creación de una lista de fármacos que los enfermeros puedan indicar según la guía clínica acordada por una comisión de expertos y la acreditación profesional para hacerlo.

"Todavía hay que esperar para ver cómo queda el texto finalmente, pero es un logro importante para la profesión que va a afectar para bien a los ciudadanos. Servirá además para descargar de trabajo a los facultativos", defiende Damián Cumbres, presidente del sindicato de enfermería Satse en Extremadura. Esta organización junto con el Consejo General de Colegios de Enfermería llevan mucho tiempo reclamando esta medida "impopular" para un sector de la profesión sanitaria.

Cumbres señala que se ha tardado seis años en aprobar definitivamente este proyecto por las zancadillas de gran parte de la profesión médica y la industria. "Hay muchos intereses de por medio". Sin embargo, desde el sindicato defienden que la enfermería es también una titulación universitaria que requiere años de preparación y el colectivo está capacitado para desarrollar esta competencia, dice. "Por supuesto que debe haber limitaciones de medicamentos que un enfermero no pueda prescribir, pero supondrá un avance para mejorar la calidad asistencial de los usuarios del servicio sanitario", dice.

LA COMUNIDAD El presidente del Colegio de Enfermería de Badajoz, Carlos Tardío, comparte esta opinión pero solo en parte. "Estamos de acuerdo en que hay que descargar en la profesión enfermera, hay ciertas cuestiones que puede resolver un enfermero, pero una cosa es prescribir y otra aconsejar o recomendar. En la cuestión formal no podemos estar de acuerdo porque además la gestión clínica es competencia de la comunidad". Ante este nuevo decreto que considera que poco cambiará la situación, urge seguridad jurídica y critica la puesta en marcha de ciertos cursos de formación que serán necesarios para aplicar la normativa y que solo consisten en aprender a buscar un medicamento, lamenta.

Esta medida ya se viene aplicando en países como EEUU, Canadá, Reino Unido o Irlanda. En Andalucía también existe una normativa regional al respecto que permite al enfermero recetar productos como pañales o tiras para media la glucemia y que, según Satse, no supone ningún problema para la salud de los pacientes. En Baleares un decreto similar acabó en el Supremo. "Nosotros habitualmente tratamos heridas, aplicamos las primeras medidas de analgesia o administramos broncodilatadores", defiende el sindicato.

Tras la aprobación del proyecto de decreto el pasado 26 de marzo, el Consejo General de Colegios Oficiales de Médicos alertó de que esta práctica podría suponer un riesgo para la seguridad de los pacientes porque esto es lo que más preocupa a los facultativos. "Esta legislación no es necesaria pero es cierto que los médicos consideramos que hay un cierto vacío alegal en la aplicación de ciertos productos que los enfermeros tienen que utilizar en el ejercicio de su profesión. No es normal que mi enfermera me tenga que pedir permiso para usar ciertos productos con un paciente, pero que esto no pase de ahí", dice el presidente del Colegio de Médicos de Badajoz, Pedro Hidalgo.

Este especialista señala que no se puede hablar de prescripción puesto que es un acto ligado al diagnóstico de un paciente que solo puede hacer un médico. "Prescribir no es escribir un medicamento, es el resultado final de un proceso deductivo que termina en un diagnóstico. Forma parte indisoluble del acto médico". Precisa además que "la receta es un documento público para lo cual no solo hay que estar capacitado sino también asegurado", y por eso los médicos cuentan con un seguro de responsabilidad civil para hacerse responsables de los medicamentos que mandan a un paciente.

Desde el Consejo General de Colegio Médicos de España advierten de que "permitir a los enfermeros emitir órdenes de dispensación de medicamentos no sujetos a receta médica, sin prever límites o condición alguna, puede provocar graves riesgos, que interfieran e incluso alteren los tratamientos prescritos".