Más de la mitad de los docentes no universitarios de la región, el 59%, se declaran totalmente insatisfecho con la dedicación y el interés de los alumnos por su formarción, según se deduce del estudio sociológico del profesorado de Primaria y Secundaria de Extremadura realizado por un equipo multidisciplinar, bajo la dirección del catedrático de Sociología de la Universidad de Extremadura (Uex) Fernando González Pozuelo.
La investigación, que se ha realizado sobre una población de 1.871 docentes de 331 centros públicos y privados de Extremadura en el periodo de enero del 2002 hasta junio del 2003, "puede servir de aportación al debate sobre educación que se está produciendo en Extremadura y en España", según González Pozuelo, quien recordó que el estudio "es una radiografía del profesorado y también del presente de la sociedad".
Aunque los profesores no están contentos con la dedicación de sus alumnos, el 71% consideran satisfactorias las relaciones personales con éstos, "que son más fluidas y menos tensionadas".
Más de la mitad del profesorado encuestado cree que las principales causas de los problemas actuales que existen en educación son, en este orden, la falta de interés de los alumnos, seguida de la escasa colaboración de las familias, la aplicación de la LOGSE y la falta de disciplina de los centros.
Alrededor del 88% de los docentes entrevistados afirman que "cada vez más la familia delega en la escuela parte de sus responsabilidades educativas, postura que puede explicar el comportamiento de algunos alumnos", según el estudio.
Por ello, el 76% opinan que deberían tomarse medidas más duras en relación con el comportamiento de determinados estudiantes, el 72% del profesorado de Primaria y el 89% de Secundaria creen que los estudiantes deberían realizar tareas complementarias en casa, y en torno al 55% afirman que "se suspende menos de lo debido".
Este colectivo profesional hace un diagnóstico "más bien sombrío" de los estudiantes extremeños, a lo que consideran "más reacios a la enseñanza que los de épocas pasadas, muchos han perdido el respeto a sus profesores y el interés por la escuela".
DESPRESTIGIO Pero los docentes no tienen que hacer sólo frente al desinterés de los alumnos y a la incomprensión de los padres sino también al desprestigio creciente de su profesión. Casi el 70% manifiestan que la sociedad valora poco su trabajo. Todas estas insatisfacciones, según explicó el catedrático en Sociología, "repercuten negativamente en el estado personal de los docentes".
La estructura de los planes de estudio tiene una valoración desigual según la etapa educativa. Mientras que el 64% del profesorado de Primaria piensan que los planes de estudio están adaptados a la edad y a los intereses de los alumnos, sólo el 35% de los de Secundaria piensan igual.
A esto se suma, según González Pozuelo, "el desencanto generalizado que se nota en los profesores respecto a las soluciones políticas ante los problemas educativos".
Las soluciones que desde el propio colectivo se plantean a estos problemas se centran en la intervención y la corresponsabilidad, tanto del propio colectivo como de la sociedad, sobre aquellos elementos que enturbian el clima educativo, según señaló.
