El 70% de los edificios construidos en la región antes de 1997, fecha en la que entró en vigor la ley extremeña de accesibilidad, presentan en la actualidad barreras arquitectónicas. Según un estudio del 2002, de las 700.000 viviendas que se contabilizaban en Extremadura, solo eran accesibles plenamente 130.000 (82.000 en la provincia de Badajoz y 43.500 en la de Cáceres). El porcentaje de inmuebles sin adaptar era entonces del 81,4%, aunque esa cifra se ha reducido en 10 puntos porque desde entonces muchos propietarios de estos edificios anteriores a la ley han optado por hacerlos accesibles, bien por la necesidad de salvar esas barreras o porque las mejoras revalorizan sus propiedades.

Estos datos los dio ayer el presidente de Cocemfe Badajoz, Jesús Gumiel, en el transcurso de las primeras jornadas autonómicas sobre accesibilidad y vivienda, en las que, según destacó, "por primera vez se ha reunido a todos los agentes implicados en esta materia": Administración regional, Colegio de Arquitectos, Colegio de Administradores de Fincas y colectivos de discapacitados.

El consejero de Fomento, José Luis Quintana, que inauguró el encuentro, señaló que "todos" los edificios que se construyen actualmente, públicos o privados, están adaptados y destacó que las actuaciones deben centrarse ahora en impulsar la rehabilitación de los inmuebles antiguos para que sean accesibles. En este sentido, dijo que los retos de su consejería a corto plazo son dos: la concienciación por parte de todos, que debe plasmarse en el desarrollo del Plan Regional de Accesibilidad; e incrementar las ayudas --ahora son de hasta 12.000 euros-- para acometer esas obras.

Precisamente, el aumento de esas subvenciones es lo que demandan desde Cocemfe que, incluso, plantea la posibilidad de que se cree una línea de ayudas "específicas" para la instalación de ascensores, pues gran parte de los casos se refieren a inmuebles de tres y cuatro plantas que no cuentan con elevador --cuya instalación cuesta de media entre 40.000 y 60.000 euros--.

No obstante, el presidente de Cocemfe Badajoz señaló que estas ayudas no tendrían sentido en los casos en los que al problema económico se sume el de los inmuebles que no tienen huecos para instalarlo, por lo que consideró imprescindible que se desarrolle el modelo de ordenanza reguladora que han presentado a distintos ayuntamientos, entre ellos al de Badajoz, para permitir que se coloquen los ascensores en patios interiores o en el exterior del edificio ocupando un espacio privado o de dominio público.

"Todas estas medidas mejorarían el nivel de acuerdo en las comunidades de vecinos para resolver el problema de la accesibilidad", concluyó Gumiel.