La Consejería de Educación y Empleo de la Junta insiste en que la incidencia del acoso escolar en Extremadura en «mínima»: en porcentaje supone «solamente el 0,07». No obstante, hay otros muchos casos que no salen a la luz porque no hay denuncia ni del afectado, ni de los alumnos ni de los padres ni del profesorado. Por ello, el pleno del Observatorio para la Convivencia Escolar en la región aprobó el pasado mes de octubre el nuevo protocolo contra el acoso, el cual incide especialmente en el ciberacoso.

Los datos de convivencia del pasado curso 2015-2016 reflejan que se registraron 99 casos de bullying, de los que 33 fueron a través de las redes sociales más usadas por los menores (como Whatsapp o Facebook).

Otras cifras que salieron a la luz dicen que el 62% de las situaciones se dieron en el primer ciclo de Secundaria, el 20% en Primaria, y el 10% en 2º de ESO. Asimismo, el 80% de los casos se resolvieron en los propios centros.

La puesta en marcha de este protocolo supone, entre otros avances, dotar de herramientas más eficaces a la comunidad educativa para saber detectar situaciones de intimidación entre menores e intentar poner freno antes de que se desencadene un conflicto grave que acabe, por ejemplo, con la petición de cambio de colegio o instituto por parte del alumno afectado. REDACCIÓN