Qué fue de aquel amor! ¡Qué fue de la pasión que reinaba entre ambos! ¡Qué trágico desenlace acecha la relación entre el banco y su cliente! ¡Maldito destino que los aboca a vivir de espaldas, ya no se tocan ni se hablan, ya no comparten historias, ya perdieron la confianza!" Así relataría un trovador de la Edad Media la pérdida de confianza de los clientes de los bancos y el deterioro de la calidad humana que basaba esta relación.

XPEROx no ha sido casualidad. El camino hasta llegar hasta aquí ha estado marcado por un gran número de errores y acciones abusivas y avariciosas que se han llevado por delante cualquier principio ético que estuviera tras el funcionamiento tradicional de la banca y especialmente de las cajas, cuya responsabilidad social se presuponía más comprometida con el territorio donde nacía.

XPERO NADAx de aquello ha sido ni es así. La decepción por el comportamiento del sistema financiero ha sobrepasado límites insospechados hace unos años. El 70% de los clientes cree que los bancos no son solventes ni fiables y el 55% no confía en la información proporcionada por su entidad. Una percepción frustrada después de que el 75% de los usuarios reconozca que la información publicitaria no ha sido la adecuada o que el 60% contrate productos sin una información exacta. Una vez más la confianza con la entidad ha sido la información principal.

XGRAN PARTEx de culpa de esta mala imagen de las entidades se encuentra en la venta de productos financieros de dudoso beneficio para el cliente y sobre todo sin ofrecer la información oportuna para comprender la complejidad de las participaciones preferentes o las obligaciones subordinadas. Productos que se han llevado por delante las ilusiones y proyectos de miles de familias en España y que por ejemplo en Extremadura, sólo la Asociación de usuarios Ausbanc cuenta ya por más de 500 afectados. A ello hay que sumar también lo abusivo, según muchos jueces, de la cláusula suelo que ha provocado daños patrimoniales en muchas personas que se lanzaban a instaurar un negocio basándose en una hipoteca.

XEL 80%x de los encuestados por Adicae ha sufrido perjuicio económico por cláusulas que le habían explicado. Y aunque con sus defectos y a pesar de la imposición de tasas, aún nos queda la Justicia para enmendar parte del daño causado.

XPEROx en el sistema financiero español se empeñan en tropezar tres veces con la misma piedra. Hay entidades que continúan aplicando la cláusula suelo, otras convirtiendo preferentes y subordinadas en acciones sin el consentimiento del cliente, comercializando productos tóxicos y otras cobrando comisiones ilegales que infringen la Ley General para la Defensa de los Consumidores y Usuarios.

XTAMBIENx Europa nos protege en este sentido pero ninguna ley ha podido frenar las ansias de recapitalización de la banca. El 90% de los clientes afirma que la información que prestan las entidades se ha mantenido igual o incluso ha empeorado con la crisis. Tras estos años, 1 de cada 3 consumidores declara haber contratado un producto que no quería.

XCOMOx consecuencia de este comportamiento reiteradamente infantil de algunas entidades, detrás de las cuales hay personas con escaso o nulo rigor ético (si sus cláusulas son abusivas, abusivas son sus intenciones), ha tenido que surgir irremediablemente la figura paterna al rescate del consumidor. Por un lado la Justicia (ya que el 80% de las reclamaciones fueron desfavorables para el cliente) y por otro lado, la política, que siendo juez y parte ahora intenta enderezar el rumbo del sistema bancario y de cajas poniendo coto a sus actuaciones.

XEL MINISTERIOx de Economía ya tiene su ley de cajas para controlar el trabajo de las fundaciones y en Extremadura la Junta también pretende reforzar su papel en el control de lo único que está dentro de su jurisdicción, las cajas rurales. El ejecutivo no quiere que vuelvan a repetirse situaciones como la de Caja Rural de Extremadura y su fallido SIP con las andaluzas.

XA PESARx de estos cambios normativos a escala regional que pretenden entre otras cosas mantener la identidad regional, el Gobierno de España pretende llevar a cabo otra oleada de fusiones de las cajas rurales por lo que en materia de concentración de entidades, aún no está dicha la última palabra. A los extremeños les sentó muy mal la "desaparición" de Caja de Badajoz y Caja de Extremadura por lo que no verán con buenos ojos consentir otras fusiones que compensen malas gestiones foráneas.

XEN LAx actualidad hay en España 65 cooperativas de crédito, que cuentan con 18.900 empleados y más de 4.500 oficinas. Antes de la crisis existían 80. Lo que sí está claro y mientras llegan esas fusiones, es que tanto Caja Rural de Extremadura como Caja Almendralejo tienen la responsabilidad de recuperar el prestigio y confianza perdidos en los últimos años por otras cajas y por encima de todo, dar lecciones de transparencia en las gestiones comunicando sus decisiones al resto de la sociedad.

XNO SOLOx está en juego recuperar una gestión cercana al cliente, también mantener la función social de las cajas en un territorio disperso y con población envejecida. El engaño sistemático de los últimos tiempos y la pérdida de confianza en las sucursales no pueden ser la excusa perfecta para dar vía libre a una banca online que sustituya a la banca tradicional usada por el 90% de los encuestados por Ceaccu. La banca online sólo es usada por un 32% de los clientes, en su mayoría jóvenes con alto nivel de estudios. Los servicios básicos de cuentas, tarjetas e hipotecas no tienen por qué estar supeditados a una contraseña de internet. Detrás de esas claves hay historias familiares influidas por numerosos tipos de interés.

XNO OLVIDEMOSx que el cliente era el gran patrimonio de las entidades financieras. Un recurso intangible que sólo podrán recuperar a base de profesionalidad tanto a pie de calle como en los órganos de administración de las cajas. Y siempre teniendo en cuenta que la mayoría de los clientes son ahorradores por devoción y no inversores por pasión.