La Asociación de Derechos Humanos de Extremadura (Adhex) alertó ayer de la implantación de un "mercado negro" de trabajo en Extremadura basado en la contratación de inmigrantes en situación irregular por parte de determinados empresarios y destacó la necesidad de ampliar el contingente anual en la región.

El coordinador de prensa de Adhex, Rubén Tejedor, informó de que se ha detectado la existencia de este tipo de trabajo que algunos empresarios ofertan de forma encubierta, sin ningún tipo de contrato ni protección social.

Estas condiciones generan una situación de indefensión al inmigrante al impedirle reivindicar condiciones laborales legales o acudir a las instancias oportunas para denunciar estos abusos e ilegalidades, ante el temor permanente de ser expulsados, explicó.

Tejedor reveló que hace una semana fue detenido por parte de las fuerzas de seguridad del estado un empresario, en la zona de Trujillo, que mantenía en estas condiciones a cinco inmigrantes, entre el medio centenar de trabajadores que tenía ilegalmente.

Añadió que esta situación puede afectar a muchos más teniendo en cuenta que en Extremadura existen entre 5.000 y 10.000 inmigrantes irregulares.

Esta asociación considera que esta situación se produce, entre otras causas, por la restrictiva legislación de extranjería.