La Unión de Pequeños Agricultores repartió ayer bolsas de fruta en la plaza de España de Mérida para llamar la atención sobre los injustos márgenes comerciales que, a juicio de la organización, tiene el sector frutícola.

Durante toda la mañana la organización agraria distribuyó más de 4.000 kilos de fruta gratuitamente entre los ciudadanos. A la vez, UPA-UCE aprovechó el acto para difundir su campaña de recogida de firmas para la solicitud de una ley que regule los márgenes comerciales en el sector, iniciativa que registró una participación de unas 1.500 personas, según datos de la organización agraria. Entre quienes se acercaron ayer a firmar se encontraban personalidades del ámbito político, como el alcalde de Mérida, Angel Calle, o el diputado nacional por Badajoz, Fernández Marugán.

Por su parte, el secretario general de UPA-UCE, Ignacio Huertas, reclamó una mayor atención por parte de las administraciones y destacó que se deben "establecer medidas para cambiar esta situación que tanto perjudica al conjunto de la sociedad". A este respecto, Huertas explicó que muchas explotaciones no están siendo capaces de asumir los costes de producción mientras que el precio final de los productos "multiplica por cinco e incluso por ocho el precio que ha recibido el agricultor por producir esa fruta". Para Ignacio Huertas, no existe "manipulación ni coste añadido que explique esta diferencia de precios". "Alguien se está aprovechando de esta situación y no son ni los agricultores ni los consumidores", apuntó.

Entre los productos más afectados por estos desequilibrios entre precios se encuentran frutas como la sandía, el melocotón o la nectarina. Ramón Rodríguez, presidente sectorial de frutas y hortalizas de la UPA-UCE, puso como ejemplo los precios que alcanzan los melocotones a lo largo de la cadena de producción.

Mientras que el coste de la producción para el agricultor de un kilo de esta fruta se sitúa en torno a los 35 céntimos, la venta a los intermediarios se realiza a unos 23, por lo que actualmente se pierde dinero. Paradójicamente, el precio final de los melocotones en los supermercados puede llegar hasta los dos euros por kilo, asegura.

OTRAS MEDIDAS Además de la mencionada ley de márgenes comerciales, la Unión de Pequeños Agricultores reivindicó otras medidas como una mayor transparencia en la distribución de los precios o la creación de contratos homologados para garantizar los costes de producción. También se pide para el sector la creación de un código de buenas prácticas comerciales que favorezca la autorregulación en las relaciones que se establezcan entre los distintos eslabones de la cadena de producción, así como promover campañas de promoción y distinciones de calidad para elevar el valor de la fruta.

Por último, Ignacio Huertas señaló que manifestaciones como la que su organización llevó a cabo ayer en la capital extremeña se podrían repetir en otros lugares, fundamentalmente en aquellas comunidades donde la fruta y la hortaliza también son importantes.