La industria de primera transformación de tabaco Agroexpansión-World Wide Tabacco España ve viable incrementar los precios que percibirán los productores extremeños de cara a esta campaña después de las subidas aplicadas por todas las marcas a raíz del aumento de impuesto aprobado por el Gobierno el pasado viernes.

Fuentes de esta compañía, con una fábrica en la localidad cacereña de Malpartida de Plasencia --donde se transforma en torno al 12% de todo el tabaco que se produce en España--, se mostraron ayer abiertos a contribuir para que el alza en la venta al público beneficie también al agricultor, como el martes reivindicaron el presidente de la Junta, Guillermo Fernández Vara, y el líder del PP extremeño, José Antonio Monago. "Esto es una cadena y a todos nos interesa que los precios suban. Si las multinacionales manufactureras pueden pagarnos más a las transformadoras, nosotros, a su vez, tendremos más margen para negociar mejores condiciones de venta para los tabaqueros", explicaron desde Agroexpansión-WWT, donde reconocen contactos con el Gobierno central y regional en esta dirección con el objetivo de garantizar la continuidad del cultivo en la región más allá del 2013.

La otra gran industria de primera transformación que opera en España, la compañía Cetarsa --que en la última campaña ha comprado 25 de los 33,6 millones y medio de tabaco producidos en el país (el 93% en la región)-- rechazó valorar la decisión del gobierno y las consecuencias que esta subida de impuestos puede tener sobre el sector y sobre los ingresos de los agricultores. Tampoco las manufactureras Altadis --adquirida por Imperial Tobacco y con una planta en Palazuelo (Cáceres) -- y Philip Morris --que cada año compra en Extremadura cerca de 3,5 millones de kilos transformados--, han querido pronunciarse sobre estos movimientos que se están producien en el sector.

"PUEDE SER INSUFICIENTE" Por su parte, el extremeño Tomás Sánchez Várez, presidente de la Unión Internacional de Plantadores de Tabaco (Unitab), advirtió que si bien es necesario un compromiso de la industria para incrementar los precios de compra a los tabaqueros y homologarlos con los de otros países de la Unión Europea, aún resultaría insuficiente para hacer rentable el cultivo. En esta línea, aseguró que tampoco los fondos agroambientales en los que está trabajando el ministerio y la Junta para paliar la pérdida de ayudas europeas garantizarían la continuidad del cultivo. No obstante, abogó por la implicación de todas las partes para encontrar la mejor solución posible.

Desde el campo se reclama una equiparación de precios sobre lo que perciben los tabaqueros italianos y franceses. Según Sánchez Várez, la pasada campaña el productor extremeño recibió de las transformadoras una media de 0,85 euros por kilo de la variedad virginia, mientras en Italia y Francia ingresaron más de 1,50 euros.

Pero no es la única diferencia, dentro del sector, entre España y sus vecinos productores. El precio de venta al público, por ejemplo, también es más bajo --un paquete de Fortuna o de Marlboro, que aquí cuestan 2,85 y 3,45 euros, respectivamente, en Italia valen 3,70 y 4,45, mientras que en Francia pueden llegar a 5 euros--.

Y en cuanto a la fiscalidad, entre impuestos específicos y el IVA, el Estado español recauda el 77,6% de lo que cuesta cada paquete, según apuntan fuentes del sector. El 8,5% va a parar a los estancos y el 13,9% a la industria. Solo Francia, Irlanda y Portugal aplican una carga tributiva mayor.