Hace unas semanas visité un encantador rincón de la Sierra de Gata, siendo guiado en tan magnífico paseo por quien ya gusto en llamar amigo. Se llama Antonio Manuel, pero según vamos entablando conversación y acercamiento a él, me dice que prefiere que le llamemos Toño.

El rincón visitado es Valverde del Fresno, que linda con el término de Navasfrías, perteneciente a la provincia de Salamanca y con Portugal por el norte. El límite con esta vecina nación se extiende desde el norte hasta el sur a lo largo de toda la parte oeste; también por el sur linda con el término de Cilleros. Y por el este, sus vecinos son Eljas, San Martín de Trevejo y Villamiel.

Aquí nació nuestro guía hace 56 años. Finalizó sus estudios de maestro en la Escuela Normal de Cáceres. Se considera doblemente afortunado, primero por encontrarse entre las personas que actualmente pueden desempeñar un puesto de trabajo y en segundo, por disfrutarlo en el ayuntamiento de su pueblo, en el que desarrolla sus funciones de administrativo.

Comenzamos el recorrido con dirección au lugal y mientras nos paseamos por los aledaños de la iglesia parroquial Nuestra Señora de la Asunción, apenas me da tiempo a preguntarle según nos adentramos en la zona conocida como la plaza de u Forti -el Fuerte- , ya que movido por su interés en que conozca dónde nos hallamos, de dónde le viene el nombre al sitio y por qué ya no existen restos de aquella defensa; me va contando sobre el terreno con tanta pasión que me deja absorto y sin palabras.

Al fin soy capaz de preguntarle ¿qué es au lugal ?, respondiéndome que su traducción al castellano es al lugar o lo que es lo mismo, al pueblo, dado que desde niño siempre ha oído decir: voi au lugal, subu pau lugal, venhu du lugal a las personas mayores; refiriéndose a la zona que está en la parte alta, junto a la iglesia y la plaza.

Seguimos caminando en dirección norte, habiendo dejado a nuestras espaldas la vieja torre del campanario de la iglesia, volviéndome a sorprender mientras frente a una casa blasonada, con precioso escudo coronado y partido en mantel, me informa de los viajes y horas de estudio que ha dedicado al esclarecimiento del mismo.

Habiéndole preguntado qué le empujó a poner tanto empeño en el estudio de dicho escudo, me contesta que tanto en la información oficial existente al respecto, como en los folletos turísticos y en las publicaciones consultadas, se dice que la casa está presidida por un blasón que contiene las armas de los duques de Medinaceli, aunque en ninguna se explica por qué. Fue fundamentalmente este el motivo que le indujo a estudiar las armas de dicho ducado, las cuales en nada se parecen a las talladas en el blasón que contemplamos, asimismo tampoco consta entre la documentación perteneciente a aquel ducado ninguna propiedad ubicada en esta localidad. Continúa exponiéndome que después de varios años de investigación llegó a la conclusión de que el escudo representa las armas de los Enríquez de Salamanca, habiendo publicado sus resultados en varios medios de comunicación.

Continuando el paseo, nos encontramos con vecinas y conocidos del pueblo, con los que se detiene un momento mientras los saluda, llamándome extraordinariamente la atención ese modo tan singular de hablar de Toño con los viandantes y de éstos a su vez para con él que me recuerda al gallego o al portugués.

Cuando retomamos el paso y me intereso por esta forma peculiar de hablar que acabo de escuchar, es cuando creo que realmente le toco la fibra a este valverdeño o --valverdeiru -- como él me repite en más de una ocasión durante el recorrido por estos encantadores lugares de la raia .

Se me ocurre preguntarle si acaso no será alguna forma de chapurrear el portugués, puesto que Valverde del Fresno es un pueblo rayano que ha venido manteniendo relaciones con Portugal desde siempre.

Me contesta que para él personalmente la raia con i latina tiene muchísimo protagonismo, tanto en lo relacionado con la aparición de lo que hablan como con su mantenimiento. Que los mayores todavía siguen diciendo que hablan chapurrau , y que los respeta cuando les oye decir tal cosa, porque ellos no necesitaron nunca saber si lo que hablaban desde siempre y que de forma oral nos han venido transmitiendo se llama de alguna manera determinada. Simplemente lo han venido conservando y transmitiendo. Que sus relaciones con el exterior y la circunstancia de que quienes siempre ostentaron puestos de