Los padres de Pau, un joven transexual extremeño de 15 años, han aplaudido la decisión de un juez de Madrid de prohibir circular al autobús de Hazte Oír, pues «tal como señala el auto los eslóganes del vehículo denigran a los menores transexuales». «Era estrictamente necesario que se adoptara tal decisión», afirma Fernando, padre de Pau, que hace unos meses fue protagonista en un pleno escolar que se celebró en la Asamblea de Extremadura contra el acoso escolar por orientación sexual.

A su juicio, la finalidad de la campaña es «denigrar» a estos menores, «lesionar sus derechos». Sostiene que la libertad de expresión --en referencia a los argumentos de Hazte Oír-- tiene como límite «el respeto hacia los demás», por lo que aplaude «el contundente mensaje de rechazo» de la sociedad.