Se calculan entre 1.200 y 2.000 puestos de trabajo durante su fase de construcción, que después se reducirán a entre 50 y 100 empleos fijos para labores de mantenimiento. Es lo que va a generar la megafotovoltaica de la localidad pacense de Usagre (que también ocupará terreno en Hinojosa del Valle y Bienvenida), una planta de energía solar que se convertirá en referente europeo con una potencia de 500 megavatios y un presupuesto previsto, en principio, de casi 200 millones de euros (aunque la cuantía podrá ser aún mayor). El macroproyecto ya ha recibido luz verde por parte del Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente, lo que significa que ya ha superado el paso adminstrativo más complejo para que puedar convertirse en realidad.

De este modo, y tras cumplir otros trámites como el visto bueno de la Comisión Nacional de Mercados, se empezará su construcción -a lo largo de 2018- para alzarse como uno de los proyectos más importantes de Europa, tal y como informaron ayer desde la Delegación del Gobierno en Extremadura.

Para 166.000 familias

La planta, denominada Núñez de Balboa S.L. y puesta en marcha por la empresa extremeña Ecoenergías del Guadiana, ocupará una superificie de entre 1.000 y 1.200 hectáreas y tendrá una vida útil de 30 años. Los 500 MW de potencia con que cuenta equivalen a la mitad de unos de los reactores de la Central Nuclear de Almaraz. Esto significa que generará energía suficiente para abastecer durante un año completo el consumo eléctrico de 166.000 familias de cuatro integrantes, o lo que es lo mismo, 664.000 habitantes (en Extremadura viven 1.077.700 personas). Todos estos detalles lo explicaron cuando presentaron el proyecto, en 2012, año en que se barajaban otras fechas de puesta en funcionamiento.

La consejera de Medio Ambiente y Rural, Políticas Agrarias y Territorio, Begoña García, mostró ayer su satisfacción por esta DIA (Declaración de Impacto Ambiental) postiva para la planta de Usagre y recordó que «hay muchos proyectos en la cartera».

La planta de Talaván, en Cáceres, con 300 MW; y la del municipio pacense de Bienvenida, de 150 MW, también han recibido ya luz verde. Y aún queda pendiente el más ambicioso de todos los proyectos, del que se está aún recopilando información para su estudio ambiental: el de 600 MW impulsado por una empresa sevillana y que se ubicaría a 9 kilómetros al noroeste de Solana de los Barros y a 7 al sur de Lobón.

Tras el parón de las renovables, corren nuevos tiempos para el negocio de la, se presupone, energía limpia.