Familiares de pacientes de salud mental se concentraron ayer frente al hospital Virgen de la Montaña de Cáceres para reivindicar una mejor asistencia en el propio centro hospitalario y las unidades de psiquiatría.

La protesta estaba convocada por la Asociación Extremeña de Familiares de Afectados por Trastornos de la Personalidad (Aexfatp), el colectivo ¡Qué bonita es la vida! y el centro de escucha San Camilo. Se celebró después de una charla informativa en la que los afectados pusieron en común sus experiencias «negativas». Unas «penosas instalaciones», la falta de terapias y la mezcla de pacientes con diferentes patologías son algunas de las quejas que ayer expresaron.

«Salvo que esté en una situación muy crítica, evitamos que nuestros familiares ingresen en las unidades psiquiátricas», afirmó el presidente de Aexfatp, José Manuel Garrido. La asociación pide unidades específicas para el TLP interdisciplinares, un protocolo de actuación para los profesionales de cara una detección temprana, mayor formación, centros de día y finalizar el estudio del SES junto con la universidad extremeña para conocer la prevalencia de la enfermedad. Según explicó Garrido, en Aragón y otras comunidades existe una unidad de trastorno de la personalida, que establece un ingreso de dos meses más dos años de terapia en los ambulatorios en los casos que se requiera, algo que no hay en Extremadura.

Por su parte, el presidente de ¡Qué bonita es la vida!, Pedro Martín Moreno, pidió el traslado «cuanto antes» de la unidad de Psiquiatría del Hospital Virgen de la Montaña al San Pedro, algo que está previsto pero que «ya veremos cómo se hace», después de que el propio consejero de Sanidad, José María Vergeles, haya dicho para ello será necesario trasladar los quirófanos al nuevo hospital.