Extremadura tendrá "problemas" para cumplir el objetivo de déficit marcado para este año, del 0,7% del PIB (unos 123 millones de euros), a pesar de la aplicación de los acuerdos de no disponibilidad de crédito y la retención de fondos. Así lo estima la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (Airef) en base al plan económico y financiero (PEF) que ha presentado la Junta de Extremadura, documento que incluye medidas para corregir las desviaciones registradas el año pasado y alcanzar la estabilidad en el 2018. Aunque la región es la única que ha adoptado un acuerdo de no disponibilidad de créditos, refrendado además en el Consejo de Gobierno y detallando las partidas que no se podrán gastar ni en 2016 ni en 2017 --la Junta se ha comprometido a no ejecutar 40 millones de la deuda histórica como aval de su voluntad de cumplir--, la comunidad aún "se mantiene lejos de poder ajustarse al umbral", sostiene la autoridad fiscal, que no obstante sí cree que Extremadura puede cumplir la regla de gasto.

La Airef reconoce el "esfuerzo" de corrección diseñado por el Gobierno regional, pues ha mejorado la previsión de cierre presupuestario en casi medio punto. En relación al objetivo de estabilidad, Extremadura cerró el 2015 con un desajuste del 2,64% del PIB (los gastos superaron a los ingresos en casi 459 millones de euros) frente al 0,7% permitido, el segundo mayor déficit del país tras Cataluña. En base a los argumentos de la Junta, la autoridad fiscal detalla que esta desviación se produjo por la infraejecución del presupuesto de ingresos, principalmente en las partidas de venta de patrimonio y transferencias del Estado, así como la imposibilidad de reconocer los derechos correspondientes al 5% del gasto de los programas cofinanciados con Fondos de la UE. La Airef también se hace eco en este apartado del impacto de la sentencia del Tribunal Constitucional que declara nulo el impuesto sobre instalaciones que incidan en el medio ambiente, conocido como 'ecotasa', que reportaba a la Junta unos 100 millones de euros anuales. Destaca además el incremento de los gastos corrientes con respecto a las previsiones iniciales, "que la comunidad achaca, en gran parte, a las desviaciones producidas en el Servicio Extremeño de Salud".

PRESUPUESTO DE 2016 Por lo que respecta al presupuesto de 2016, se elaboró conforme al objetivo de estabilidad del 0,3% del PIB --este techo se revisó después y se elevó al 0,7%--, si bien la Airef en su informe de 6 de abril consideró que la previsión de gasto parecía baja teniendo en cuenta el volumen alcanzado por los mismos al cierre del ejercicio anterior y la falta de medidas en las que se pudiera basar la disminución estimada. Ahora, la autoridad fiscal entiende que el PEF presentado corrige las previsiones y se ajusta así a la nueva senda propuesta por el Gobierno central.

Esta nueva meta aumenta la probabilidad de cumplimiento de la comunidad pero siguen apreciándose por la Airef debilidades en sus previsiones de gastos, fundamentalmente en las inversiones asociadas a los fondos de la UE, puesto que se reducen en un porcentaje cercano al 50%, lo que podría comprometer la percepción de dichos fondos para el ejercicio y los siguientes. También plantea un ligero aumento de los gastos corrientes que "podría no ser compatible con los incrementos retributivos y tasa de reposición de efectivos". Por este motivo, la Airef considera improbable el cumplimiento de las previsiones.

En 2017, la comunidad prevé cerrar con un déficit del 0,5% del PIB, cifra que la autoridad fiscal considera muy improbable de cumplir como consecuencia también de la posible infravaloración de los gastos previstos por la comunidad. En ambos años (2016 y 2017), la dinámica del gasto sanitario "no parece consistente con las estimaciones de gasto corriente" que se plantean, pues prevé unas reducciones del 1,7% y del 1%, respectivamente, "no sustentadas en medidas o decisiones de política presupuestaria comunicadas por la comunidad".

Respecto a la regla de gasto, en el ejercicio 2015 se produjo un crecimiento del gasto computable del 5,2%, frente a una tasa de referencia del 1,3%, excediendo en 138 millones, un 0,8% del PIB al máximo permitido. De dicho exceso, más de la mitad corresponde a operaciones no recurrentes, como es el caso de la sentencia que anula la ecotasa, por lo que la Airef considera probable el cumplimiento de la regla de gasto, tanto en 2016 como en 2017.