Caja Madrid confirmó ayer su interés por sumarse a los planes de construcción de la refinería de petróleo en Extremadura, una iniciativa que lidera el industrial jerezano Alfonso Gallardo. Fuentes oficiales de la entidad financiera madrileña reconocieron que, tal y como ha informado EL PERIODICO EXTREMADURA, ya se han producido los primeros contactos con los promotores del macroproyecto.

De esta forma, Caja Madrid señala que en principio "parece interesante" la posibilidad de participar en la refinería como socio financiero, aunque en estos momentos todo está en una fase previa "de análisis y de negociaciones". Pese a todo, las fuentes consultadas señalan que es "un tema más sobre la mesa" de los muchos que en estos momentos estudia la entidad.

SOCIO TECNOLOGICO Por lo que se refiere a la multinacional lusa Galp, que se perfila como el socio tecnológico de Gallardo, la compañía evitó ayer confirmar oficialmente estos extremos. "En este momento no hay ningún comentario al respecto", fue la respuesta de la empresa.

El empresario Alfonso Gallardo, dueño de Siderúrgica Balboa, la mayor industria de la comunidad, está negociando tanto con Galp como con un grupo de entidades financieras --entre ellas Caja Madrid y Caja de Extremadura-- para la puesta en marcha de este proyecto.

Esta industria se centrará en la producción de gasolinas, gasóleos, fuelóleos, querosenos, aceites lubricantes, productos asfálticos y plásticos. Una vez que entre en funcionamiento las previsiones apuntan que facturará en torno a 3.000 millones de euros anuales y generará 500 empleos directos. La primera ubicación que se maneja, que no la única, es Mérida. Los informes previos que se han elaborado señalan que actualmente España importa más de un 20% de productos petrolíferos, lo que supone "que sería necesaria la construcción de al menos una refinería más para cubrir una parte de esa demanda".