El Consejo de Administración de Caja Mediterráneo (CAM) aprobó ayer el contrato de integración para la constitución de una fusión fría con Caja Extremadura, Caja Cantabria y Cajastur.

El órgano directivo de la entidad alicantina, que preside Modesto Crespo, dio luz verde al citado contrato, después de la incorporación al mismo "de aclaraciones que permiten afirmar que el banco será gestionado conforme a prácticas de buen gobierno", informaron desde CAM.

"El buen hacer y la flexibilidad de las cajas participantes han posibilitado un acuerdo propio de una entidad moderna, fuerte, solvente y bien posicionada para competir en el actual contexto financiero, y que está llamada a liderar el sector", añadieron.

Fuentes próximas a la entidad informaron que al texto inicial de formalización de la SIP se han incorporado "aclaraciones" en lo referente a las delegaciones de poder del futuro consejero delegado, cargo que podría recaer en el presidente de la entidad asturiana, Manuel Menéndez.

El presidente de la Cámara de Comercio de Alicante y miembro del Consejo, José Enrique Garrigós, manifestó que "se han cambiado los puntos del primer protocolo que no convenían ni a los intereses de Alicante ni a la trayectoria financiera de esta provincia". A su juicio, el punto fundamental del acuerdo hace referencia al poder de decisión del Consejo de Administración en el futuro banco que estará, "como no puede ser de otra forma, por encima de la capacidad de decisión del primer ejecutivo".