El Campamento Dignidad de Extremadura señala hoy que las enmiendas parciales al proyecto de ley de la renta básica son "una farsa" y critica que IU haya actuado como "bombero e incendiario" con su voto a favor del proyecto de ley que permitió que el "decretazo siguiera vivo y coleando"

Uno de los representantes del colectivo, Manuel Cañada, destaca que "el decretazo" ha acabado con la ley de 9 de mayo de 2014 por lo que, a su juicio, es difícil que solo con enmiendas parciales se pueda reformar.

Cañada asegura que las enmiendas "técnicas" que ha presentado el PP les dan "miedo" porque, entre otras cosas, habilitarían la vía de la ley de subvenciones para que oenegés y empresas de inserción social pudieran tener un papel disciplinario en la aplicación de la ayuda.

En este sentido, el portavoz del Campamento Dignidad se muestra temeroso de que esta enmienda facilite "un negocio" a las "empresas amigas".

En cuanto a las enmiendas de IU, dice, "no se puede ser al mismo tiempo incendiario y bombero" porque, en su opinión, no puede colaborar a que el decreto entre vigor e intentar mejorar "lo que ellos mismos han permitido que siga hacia adelante".

Señala que se ha producido un retroceso con respecto a la ley inicial y lamenta que se hayan "tirado a la basura" 19.000 solicitudes de la renta básica porque cree que esos solicitantes tendrán que volver a pedir la ayuda.

Por ello, pide a IU que vote en contra del decreto el día 25 de septiembre y "demuestre si está con la gente de la calle o con el poder y el presidente José Antonio Monago".

Respecto al papel de los trabajadores sociales, indica que solo existen 220 empleados en Extremadura que tardarían 5 o 6 años para tramitar miles de solicitudes con sus correspondientes informes sociales y proyectos individualizados de inserción.

Cañada apunta que la reforma responde a una intención electoral y lamenta que durante 16 meses, desde que entró en vigor la ley, "hayan mirado hacia otro lado".

En este aspecto, adelanta que seguirán movilizándose de forma permanente hasta que Monago pague a las familias que tienen derecho a la ayuda.

Tras las declaraciones, Cañada anuncia que varios miembros del Campamento Dignidad y un grupo de padres pedirán hoy en la sede de la Consejería de Educación en Mérida "la gratuidad efectiva" de la enseñanza básica.

También solicitarán "la gratuidad real" de los libros de texto y la creación de bancos de libros y de material escolar.