Las organizaciones profesionales agrarias extremeñas afrontan el 2004 como un año cargado de movilizaciones provocadas por la situación de sectores como los del tabaco, el olivar y el arroz. Aunque no se aplicará ninguna medida novedosa, éste será el año en el que se aprueben las normativas que marcarán el devenir de estos cultivos.

El secretario de UPA-UCE, Lorenzo Ramos, explicó que será "un año complicado" porque "se tomarán decisiones muy importantes" que afectarán al futuro de la agricultura extremeña. Por eso, dejó claro que si para defender a los agricultores "tenemos que radicalizarnos, lo haremos", al tiempo que dejó claro que en casos como los del tabaco y el arroz "es necesario que se moje toda la región".

A su juicio, además del tabaco y el arroz otro de los caballos de batalla será "la lucha de los precios". En este sentido, una vez que el Gobierno ha comenzado a investigar las exageradas diferencias que hay entre los precios que perciben los agricultores y los que pagan los consumidores, UPA-UCE pretende demostrar nuevas irregularidades que presuntamente están cometiendo los intermediarios.

PLAN ESPECIAL Por otra parte, Ramos señaló que su organización agraria volverá a solicitar al Gobierno la elaboración de un plan especial "como el que se hizo con la minería y los astilleros". Se trataría, señaló, de compensar de alguna manera la reconversión agraria que está sufriendo la comunidad.

Por lo que se refiere al 2003, el dirigente de UPA-UCE lo definió como "un buen año" en términos agrícolas, tanto en producción como en precios, aunque marcado por la incertidumbre de las reformas europeas que planean sobre el sector.

Además, rechazó las críticas recibidas por su organización desde otros grupos agrarios por encabezar las protestas por la regionalización del arroz y se pidió que se aclare "quiénes están con los agricultores y quiénes son los voceros del Gobierno".

Por su parte, el secretario regional de Coag, Luis Cortés, subrayó que tras los "cambios brutales" de la normativa agraria en el 2003 este año que empieza será el de "la resaca". En este sentido, recalcó que el 2004 será junto al 2005 un periodo de transición en el que se "estará prácticamente igual que en años anteriores", pero en los que se desarrollará la normativa final que se pondrá en vigor a partir del 2006.

Lamentó que a pesar de haber tenido "un año agraciado por la buena climatología" la agricultura se esté "ganando en temas políticos bastante tortas". Cortés anunció que los primeros meses del 2004 Coag pretende convocar "grandes movilizaciones" contra un consejero de Agricultura, José Luis Quintana, "incompetente" y contra un Ministerio de Agricultura "que perjudica los intereses extremeños".

El presidente regional de Asaja, Angel García Blanco, consideró especialmente "decisivo" el próximo mes de marzo, sobre todo para las negociaciones de la OCM del tabaco.

En cuanto a la reforma del sector del aceite de oliva, García Blanco señaló que prevé que "gran parte" de la superficie extremeña continuará cobrando la "miseria" que ahora recibe. Por este motivo, el dirigente agrario lamentó "se seguirá ahondando en la desaparición del activo del campo" en Extremadura porque, a su juicio, "nadie quiere trabajar en este sector porque no es atractivo", por lo que reclamó "un apoyo decidido" de la Junta de Extremadura y del Gobierno central a la modernización de las explotaciones, informa Efe.